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A punto de retirarse de 100% Lucha, el ídolo Vicente Viloni asegura que ahora quiere tomarse un tiempo "para pensar" y "hacer algo por los chicos de la calle". Además, asegura que ser patovica no es para él: "yo no nací para hacerme el malo en la puerta de una discoteca".
- Hablemos de política. ¿Serías custodio de Cristina o del Cleto Cobos?
- Me inclino por Cristina. Pienso que la mina la está peleando. Sería custodio de Cristina sin ningún problema. Pero ahora que voy a tener tiempo para pensar, quiero ponerme a hacer algo por los chicos de la calle y los que tienen leucemia. ¿Vos sabés que hay chicos que no pueden estar en mi tribuna por esa enfermedad de mierda? Eso me duele, me duele mucho. Yo puedo visitarlos, darles fuerza y es horrible porque siento que no sirve para nada. Aprovecho para decirles a los interesados que estoy dispuesto a sentarme con cualquier fundación que se ocupe de estos temas. Me interesan, y mucho.
- Creo que Ricardo Fort se enteró de tu retiro y dijo que te recomendaría como portero en Esperanto.
- ¡Ni a palos! Yo soy de día, de noche no existo. A Ricardo no lo conozco, no tengo nada contra él, no sé cómo es, pero yo no nací para hacerme el malo en la puerta de una discoteca. Yo pego por deporte.
- Quizás estaba pensando en el lucro cesante de tus músculos...
- Dejo la lucha, no mi vida. Lo mío es entrenar todos los días. Sin el gimnasio, mi vida no existe. Si un día no entreno es como que me sacaron el plato de comida. Esta es mi pasión. Por ahí, en un año, me veo con mi propia escuela de lucha. Es otra posibilidad.
- ¿Y si seguís pese a las lesiones y te inventás otro "cortito", a lo Martín Karadagian?
- No, imposible conmigo. Viloni es luchador de alma, ¿me entendés?
Clarín
