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Una de las caras conocidas del mundo del espectáculo que llegó ayer hasta el Hospital de San Isidro, a poco de conocerse la muerte de la actriz Romina Yan, fue el productor Enrique Estevanez.
"No puedo creer lo que ha pasado, es terrible. Cuando me enteré pensé que era mentira. Tenía una vida por delante", dijo rodeado de cámaras, mientras pugnaba por ingresar al nosocomio para saludar a Cris Morena y Gustavo Yankelevich. Su reflexión sobre el dramático momento que enfrentaban los padres de Romina se resumió en una frase: "Esto es el fin del mundo para ellos".
"Tengo los mejores recuerdos porque era una chica encantadora. No puede pasar algo así. Es una santa. Para mi es el fin del mundo. Tenia una vida por delante, sus marido, sus hijos…¡es algo inexplicable!", se lamentó.
El productor comentó que había estado con Romina "hace unos días, estaba perfecta, encantadora como siempre, esa chica era una santa... no termino de creer lo que ha pasado".
