Compartí esta nota
La cuarentena obligatoria le está comenzando a pasar factura a Oriana Sabatini, quien dio a conocer dos problemas cuya causa es el inevitable paso del tiempo, pero que sin dudas, uno de ellos resulta sorpresivo para alguien de su edad: 23 años.
La cantante sigue encerrada junto a su novio, Paulo Dybala, en la casa de este en Turín, Italia, uno de los países más afectados por el COVID-19, virus del cual ambos resultaron portadores según dos análisis que otorgaron resultados positivos. Y mientras se encuentran a la espera de poder volver a sus actividades habituales, la hija de Catherine Fulop se animó a mostrarse sin el glamour que la caracteriza.
A través de sus historias de Instagram y con un primer plano acompañado por un filtro de esa aplicación, Sabatini no solo mostró que está sufriendo por no poder pasarse la tintura en su cabellera, sino también que está comenzando a lucir canas a pesar de su temprana edad.
“Todo bien hasta que me enfocas las raíces. Encima con canas”, fue el mensaje de la artista que sorprendió a los más de cuatro millones quinientos mil seguidores que posee en su cuenta. En esa grabación, efectivamente se pueden observar algunos cabellos con pérdida de pigmentación, que si bien habitualmente en las personas caucásicas suelen aparecer a mediados de los treinta, esto varía según los genes de cada uno y/o distintas variables como el estrés o deficiencia en la vitamina B12.
Una vez que recupere “la libertad” y pueda salir de su casa, Oriana seguramente se encargará de las raíces que tanto la disgustan, y por qué no, matar dos pájaros de un tiro y también tapar las canas. Días atrás, la cantante había revelado que uno de los divertimentos que tiene con el futbolista de la Juventus como hobby mientras cumplen con el aislamiento obligatorio son los juegos que requieren lentes de realidad virtual, aunque también mostró las particulares consecuencias de esto, ya que le queda una tremenda marca roja en la cara después de utilizarlos y que ella misma catalogó como algo que “no es normal” entre muchas risas.
L.L.
