Juan y Aurora en un musical imperdible

Los hermanos Cousteau están ansiosos: se acerca el Concurso Intercolegial de Talentos y aún no han preparado su cuadro musical. Según el reglamento del certamen, un adulto debe formar parte del equipo; por eso Daniela (Espósito) acude a su madre –La Polaca (Santa Ana)– para que los ayude, pero ella está muy ocupada con el ensayo de la obra teatral de la que participa y se niega.

Por su parte, Juan (Suar) tampoco accede porque, en la edición anterior del concurso, el ganador estuvo arreglado de antemano. Desilusionados, los niños se juegan una última carta: pedirle colaboración a Aurora (Oreiro), quien acepta encantada.

Luego de varios ensayos, llega el momento del debut y, en el preciso instante en el que Juan se acerca a sus hijos para desearles suerte, aparece un viejo enemigo suyo: Rodrigo Pedraza (Rafael Ferro), un ex Director de Orquesta al que alguna vez supo reemplazar. Los rencores del pasado convierten el concurso en un especie de duelo entre ellos, quienes intentarán demostrar cuál es el mejor sobre el escenario. Así es como, finalmente, Juan se suma al elenco familiar.

Sin embargo, más allá de los resultados, esta situación le revela a Juan una faceta desconocida de Aurora, quien se comporta como una auténtica madre de familia comprensiva y protectora, algo que lo conmueve y lo acerca mucho más a ella…

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