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Jamás lo van a admitir. Pero los que saben todo del medio, aseguran que entre Facundo Arana y Julio Chávez la cosa está que arde.
En las entrevistas y en las grabaciones de Farsantes los actores se guardan un silencioso respeto, pero es cuestión de tiempo hasta que algo haga estallar la chispa. Y es que la relación entre los dos no es buena, y la historia es de larga data.
Al parecer, Arana le tomó rencor una vez que escuchó cómo Chávez criticaba su actuación. Desde ese día, le hizo la cruz, y pese a que tiene que compartir muchas horas juntos, tratan de no acercarse el uno al otro.
De hecho, hace unos días el diario Clarín publicó una entrevista a ambos, en el que la periodista resaltaba que ambos hablaban "sin complicidades". Por no decir "distantes", claro.
"No es de esas típicas notas de a dos, en la que los entrevistados se tocan, se tiran flores, se pisan en los elogios cruzados, se conocen de una vida. O de un trabajo. No. Hay un respeto, sí, hay dos trayectorias bien diferentes (...) No está nada mal, por cierto, que en un reportaje doble se oigan dos voces bien diferenciadas, que, a lo largo de casi una hora, se las ingenian para construir una charla distendida. Sin complicidades, que por caso no siempre son necesarias para hacer rica una conversación", detallaba la cronista en el matutino.
Por lo bajo, quienes participan en las grabaciones de Farsantes notan los roces, pero por ahora nada de qué preocuparse. Después de todo, ambos son profesionales y conocen bien su trabajo. Habrá que ver si el cansancio propio de una "ficción diaria" termina por dar el primer chispazo para que todo explote. Será cuestión de esperar...
