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¡Qué buen momento me hizo vivir y qué grata sorpresa resulto ser Recursos Inhumanos, una de las nuevas series que aparecieron este mes en Netflix y a la que llegué , debo decirlo, por curiosidad sobre su protagonista!
¿Éric Cantona protagonizando una serie en la plataforma más famosa?, me dije. Y los que saben de fútbol habrán pensado lo mismo... Claro, es que ese actor francés no es un homónimo, sino el mismísimo exdelantero del Manchester United de los '90 y de la selección francesa.
La estremecedora y atrapante serie francesa está basada en el libro publicado en 2010 por Pierre Lemaitre y allí Cantona es Alain Delambre -recuerden ese nombre- un hombre que tras haber trabajado durante 25 años como director de recursos humanos, es despedido cuando pasa los 50, no por ineficiencia sino por su edad, y se ve obligado a trabajar en empleos precarios y humillantes para logra subsistir.
Así está seis años, pero en vez de caer en la tristeza o la depresión, Delambre va transformando su desazón en rabia y resentimiento. Algo que lo lleva a reaccionar de mala manera, y no solo arruina su matrimonio sino la relación con sus dos hijas.
Pero, en lo que parece un enorme golpe de suerte, una empresa lo cita para una entrevista en el lujoso edificio en el que está su oficina, claro que para llegar allí tendrá que ser parte de un simulacro de toma de rehenes para demostrar sus táctica y actitud, una treta de la megaempresa que lo cita para elegir a alguien capaz de ponerse sobre sus espaldas el despido de 1250 trabajadores.
Y Alain Delambre, con tal de quedarse con el puesto, hace lo inimaginable. Él se verá en la disyuntiva de hacer primar su ética o aceptar que todo el mundo tiene un precio.
Un detalle: La serie comienza con él contando su historia desde lo que, claramente, es la prisión. Pero tranquilos, que si algo no tiene la serie es obviedad...
Cantona, que ya era histriónico en las canchas, debutó en 1995 en el cine con un papel en La alegría está en el campo, y desde entonces participó en filmes como Elizabeth (1998), L’Outremangeur (2003) y Buscando a Éric (2009).
También fue cara de varias marcas, y entre 2005 y 2011 fue el entrenador de la selección de fútbol playa de Francia. Pero aquí, como lo fue con la pelota, prueba que, además, es un crack en la actuación.
Después de ver esta serie, muy dura, por cierto, y que pone en blanco sobre negro la crueldad del mercado laboral, no solo te vas a acordar de Cantona por sus jugadas, su olfato goleador, su mentalidad competitiva o por su falta de disciplina -¡era tremendo!-, como cuando en 1988 fue apartado un año de la selección francesa por insultar al entrenador o en 1995, que fue condenado a ocho meses de inhabilitación por darle una patada voladora a un aficionado rival que lo estaba increpando con cantitos racistas.
No señor, después de ver Recursos Inhumanos, también lo vas a recordar por la maravillosa criatura que él construyó, de la mano de un libro que va del drama al suspenso...
Su criatura se llama Alain Delambre, y pasa de la indefensión absoluta a convertirse casi en un antihéroe popular que raya con un absoluto psicópata. Y todo, en seis episodios que vas a mirar sin respirar porque cada vez que digas “bueno, corto y sigo mañana”, una vuelta de tuerca inesperada te va a tentar a seguir hasta el final.
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