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Tras debutar con A Quien Quiera Oír (Radio Del Plata), Marcela Pagano rompió el silencio en una nota para Socios del Espectáculo (El Trece) y dio detalles de su salida de A24.
La periodista se mostró feliz por su comienzo en la radio y reveló que su relación de dependencia con Grupo América le impedía tener otros trabajos fuera de la empresa: "Este era un proyecto que hace mucho tiempo lo venía soñando, tenía muchas ganas de hacer radio y era un tema que se me complicaba un poco contractualmente, porque tenía un contrato de exclusividad absoluta para todos los formatos... Es parte de algunas situaciones que he vivido".
En referencia a cómo se dio su escandaloso despido de A24, Pagano sostuvo: "Tuve una situación muy rara, llego un día a trabajar y me espera una carta escrita en computadora, en un sobre abierto, en manos del personal de seguridad que me lo entrega y cuando lo leo, era una supuesta denuncia y descarga en mi contra de un compañero de trabajo, en teoría, porque no estaba escrita de puño y letra, y no llevaba ni firma, ni DNI".
Marcela aseguró que el documento que llevaba detallada la supuesta agresión suya hacia un compañero, no le generó ningún tipo de confianza e insinuó que podría tener un origen dudoso: "Cuando la leo, era la descripción de una discusión periodística que habíamos tenido por teléfono, pero llevada al ámbito legal, o sea, una simetría entre una discusión laboral con una discusión en donde se supone terminaba en una situación de violencia. Yo respondí a recursos humanos que yo no podía tomar por real eso, primero porque había pasado otra cosa distinta a la que estaba descripta en esa carta, pero por otro lado porque yo no sé si ese colega, cuyo nombre estaba allí, realmente había hecho esa denuncia a recursos humanos".
Además, la periodista contó que se sintió destratada por parte del Grupo América: "No tuve ningún anticipo de lo que iba a pasar, yo fui despedida, no tuve sanción, no hubo un previo aviso, no hubo nada de eso y tampoco hubo una posibilidad mía, en una instancia de recursos humanos, donde se puedan sentar dos personas que hayan tenido una discusión laboral a ponerse de acuerdo, no hubo nada de eso".
En relación a la persona que la habría acusado de maltrato en esa carta, la conductora explicó que era un productor con el que había tenido un desencuentro profesional: "Fue mi compañero cuatro días, tuve un problema, yo no estaba conforme con su rendimiento, ni con las horas que le dedicaba al programa. Y directamente la situación quedó en manos de la coordinadora de la redacción, quien me escucho a mí y escuchó a mi compañero, y decidió que lo mejor para el producto era apartarlo y lo puso en un equipo de trabajo con Rolando Graña, para mí la situación estaba de esa manera resuelta".
"Yo trabajo mucho, yo misma era la que armaba las placas, los videographs, yo hacía todo en el programa, para eso me contrataron. Y llegó un momento en el que preparaba ese material y presionaban a mis compañeros mientras yo estaba el aire, para que cortaran y bajaran las placas", aseguró Pagano sobre la censura que venía sufriendo su contenido.
Finalmente, Marcela explicó que no tiene conocimiento sobre los otros compañeros que habrían manifestado incomodidades con su persona: "Yo no sé quiénes son, también es extraño que eso, en su momento, no haya sido entregado, que no haya habido un registro escrito que yo pueda quedarme. ¿No es raro?... Hablar de violencia en la sociedad que vivimos es muy complejo, hay que argumentar lo que es violencia, yo por eso tomo mucha distancia de eso. Hubo mucha persecución, hubo acoso. Yo soy una mujer respetuosa de la Justicia y lo van a poder ver porque está documentado, sí te ratifico que hubo acoso. Ya no es algo gracioso hablar de la misoginia".
Tras ser desvinculada de A24, Marcela Pagano debutó en Radio Del Plata y destrozó al Grupo América
Tras ser desvinculada de A24, Marcela Pagano debutó en Radio Del Plata con su propio programa, A Quien Quiera Oír, y realizó un duro editorial contra el Grupo América.
"Quiero comenzar agradeciendo a las autoridades de la radio por darme este espacio, por confiar en mi capacidad como periodista para construir un espacio plural, hace rato venimos trabajando en este programa, pero en el medio pasaron cosas. Acá estoy para hablar con ustedes de todo lo sucedido", introdujo Marcela Pagano.
"Creo que decir la verdad nunca es un costo, es una virtud. Y no tengo miedo, soy una trabajadora honesta. Como ustedes saben, hace unos días fui injustamente despedida del Grupo América. Lamentablemente en esa empresa utilizan métodos turbios para acallar voces que ponen en juego intereses políticos y económicos", denunció la periodista.
"Es una maniobra común en este canal de noticias. A lo largo de los últimos años, sobre la salida de cada uno de los periodistas que incomodaron a las más altas esferas del poder por su pensamiento político y su forma de informar, el canal ha montado un sinfín de versiones que no coinciden con la que luego dan los afectados. La intención es callar, amedrentar, desprestigiar, presionar y silenciar", siguió.
"A mí me invitaron a una causa sin fundamento, me invocaron a una discusión privada y telefónica con un productor del canal con el que sólo trabajé cuatro días y que yo misma pedí a una coordinadora del canal, a Mercedes Stagni, que intervenga por su incumplimiento de los horarios laborales que el programa requería. Fue ella quien decidió que esa persona no trabaje más conmigo y lo colocó en un equipo de trabajo junto a Rolando Graña", explicó.
"Inventaron testigos de los que nunca pudo existir testimonio alguno, ni siquiera sé a ciencia cierta si ese empleado denunció exactamente lo que le invocan. Porque lo seguí cruzando hasta el último día en el canal y jamás me explicitó algún problema conmigo. Ni él ni ningún otro compañero", sumó.
"La empresa me dejó un testimonio en mi contra, en manos del personal de seguridad en un sobre. Era un texto sin firma, sin DNI. Escrito a computadora, con términos legales. Usado llamativamente para emparentar una discusión periodística que ocurrió por teléfono a un episodio de maltrato. Mi respuesta a Recursos Humanos fue que yo no podía dar por válida esa denuncia. ¿Cómo podía saber yo si no estaban usando el nombre de un compañero o su firma si la misma no figuraba en ese papel? ¿Y si lo estaban usando a él o su nombre? Insisto, si no había firma, si no estaba escrito por su puño y letra, ¿por qué daría yo por sentado que esa nota había sido escrita por él?", se preguntó.
"Pero la denuncia apareció cinco meses después y fue causal de despido sin previo aviso, sin sanción previa alguna, sin instancia de diálogo alguna con el involucrado y, casualmente, en plena corrida cambiaria y días antes de informar una estadística de inflación que, no hay dudas, será alta. Los últimos siete meses trabajé bajo presiones que en mis 17 años de carrera en medios masivos jamás había vivido. Ni en gráfica, ni en radio ni en TV. Las maniobras comenzaron de manera sutil. Querían convertir mi programa en uno de policiales. Tapar la pantalla con noticias de crímenes pasionales o robos. Era una forma de eliminar de a poco el espacio de la política y la economía", detalló Pagano.
"Mi perfil periodístico siempre fue claro: soy especializada en política, economía y finanzas. Hasta el último día busqué honrar mi especialidad por la que me esforcé estudiando. Sólo a modo de ejemplo; lo que suceda con el dólar es noticia siempre en este país, suba o baje. Las autoridades presionaron a mis compañeros de trabajo para que eliminaran las placas que yo misma armaba, mientras hablaba. Es solo un ejemplo de la asfixia que pretendían hacerme. Existen las listas negras en ese canal. Yo no tengo un antecedente de censura, como quien hoy gerencia el canal", cerró con firmeza la conductora.
D.D.