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Sebastián, Santiago, Valentín, Máximo y Camila Andersen, junto con Andrés Nor, y Julián Ropero integran El Plan de la Mariposa, una banda conformada por los cinco hermanos y dos amigos que de a poco dejan su huella en la escena del rock.
Convocados para participar de la cuarta edición del Lollapalooza (el 31 de marzo y 1 de abril en el Hipódromo de San Isidro), tres de sus miembros estuvieron en la redacción de PERFIL.
Muy desenvuelto para la entrevista y con la timidez dejada de lado, Sebastián tomó la posta y habló de los orígenes del grupo, de cómo toma su familia que tantos de sus integrantes se dediquen a la música y cómo esperan la llegada del festival.
—¿Cómo surge El Plan de la Mariposa?
—Nosotros somos de Necochea, tocamos cinco hermanos y dos amigos más. En 2008/9 empezamos a tocar la guitarra en casa y a improvisar. Básicamente, sale del juego e improvisación de tocar música despojadamente y divirtiéndonos con palabras y en grupo: entre hermanos y amigos en las previas y antes de salir. Después empezamos a encontrar la música como un canal de expresión y es un viaje que tiene como un ala espiritual que nos hace conectarnos, encontrar en la música una entrada para conectarnos con nuestro ser más profundizo y eso nos alucinó mucho, ahora ya no da para frenar.
—¿Cómo eligieron el nombre?
—Nosotros vivenciamos una profunda transformación porque no es que nacimos y dijimos de chiquitos 'queremos tener una banda', sino que de repente llegó esta fuerza a nosotros y nos cambió todos los rumbos de vida de los hermanos y de los que se unieron a este viaje. Cada uno tenías cierta perspectiva de su vida que ya ni nos acordamos cuál era, y vino El Plan ... y nos transformó y eso en paralelismo que tiene la transformación que tiene la mariposa que es muy fuerte, que pasa de ser un gusano que se arrastra y va lento y es aplastado comúnmente, a ser una mariposa gigante que vuela y tiene colores. Es como otra dinámica de estar vivo en el planeta, y nosotros estamos ahí viendo en qué momento sacamos las alas para aletear con más estabilidad.
—¿Qué música los influye y cuál los inspira a la hora de componer?
—De todo. Cada uno tiene su punto de vista o lo que escuchó, lo que fue escuchando cuando era más chico. Nosotros como compartimos casa, de alguna manera, todo lo que se escuchaba ahí nos influye: rock nacional y folclore. Hoy podés escuchar música de todos lados porque es todo más dinámico, y eso hace que las influencias vayan cambiando. Los que nos motivan son las canciones y después ver a cada canción cuál es la 'vestimenta' que más alucinante les queda.
—¿Se encuentran trabajando en un nuevo material?
—Sí, estamos grabando nuestro próximo disco y estamos muy motivados con eso. Sale en mayo. Veníamos de hace runa pre-producción larga, todos los discos que grabamos fueron más rápidos, y ahora nos interesó entraren un proceso de hacer una pre-producción más larga, donde teníamos muchísimas canciones y decantamos las ideas con más tiempo, porque las ideas y el tiempo son algo que son fuerzas que a veces permanecen y otras desvanecen. El tiempo hace a las ideas, y si una es tan buena como creemos, tiene que soportar el tiempo.
—Son convocados para muchos festivales. ¿Qué sienten cuando están arriba del escenario?
—Principalmente agradecimiento, porque podemos tocar en un escenario grande con unas condiciones técnicas que son superiores a las habituales para nosotros y una posibilidad de mostrarnos a nuevas personas que no tienen ni idea de lo que estamos haciendo.
—¿Cómo se preparan para el Lollapalooza?
—Estamos motivados, es una buena oportunidad no sólo para ir a tocar y mostrar lo que hacemos, sino también para compartir con muchas bandas que tocan ahí y ver cómo tocan y cómo laburan, es una buena experiencia para nosotros. Estamos con expectativas y entusiasmo.
—¿Cómo les llegó la propuesta?
—Nos invitaron desde 300, una productora que nos ayuda siempre. Nos dijeron que había una oportunidad para ir al Lollapalooza y ¡nos pareció buenísmo!.
—¿Con qué se va a encontrar el público que los vea en el Lollapalooza?
—Es una propuesta enérgica, tiene distintos momentos, hay algunos más intensos otros más abajo. Es interesante, ¡vayan y vean a un par de vikingos ahí intentando hacer lo que pueden!
—¿Qué dice su familia con cinco integrantes músicos?
—Están contentos, tenemos una familia muy grande que siempre cuando pueden nos van a ver. Nosotros venimos de un marco familiar donde el festejo está vinculado al hecho de tocar la guitarra y de cantar canciones y, todos nuestros tíos la mayoría toca la guitarra, nuestros abuelos tocaban la bandónica y otros el charango. Hay como una cultura de vincular el momento de festejo con la música y cuando nos fuimos haciendo más grandes, decíamos 'queremos estar más en esta instancia de festejo'. Por eso nos vinculamos más con la música, porque nos hace estar ne ese estado, aunque también te trae a otros estados.
“Romance con el desapego” / El plan de la mariposa en PERFIL
