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Eugenia, una de las mejores amigas de Silvina Luna, contó en A la Barbarossa (Telefe) el pedido que la actriz les hizo a sus seres queridos en relación a su hermano, Ezequiel.
Analía Franchín quiso indagar sobre si Luna había dejado alguna especificación antes de morir y su amiga reveló que su principal preocupación era dejar a su hermano sin ningún familiar cercano: "Nos habló mucho de no dejar solo a su hermano en el último tiempo".
De igual manera, Eugenia afirmó que Silvina de alguna manera intuía que su final estaba cerca: "Sentimos que en algún punto nos iba preparando a todos de a poco".
Las mejores amigas de Silvina Luna contaron detalles de sus últimos días
Las mejores amigas de Silvina Luna, Eugenia y Analía, dialogaron con ‘A la Barbarossa’ (Telefe), y expresaron cómo fue acompañar a la artista en sus últimos días de vida. Además, brindaron detalles de las crudas revelaciones que les hizo la modelo, quien, con angustia, admitió que ‘la tenía difícil’.
“Dentro de la internación, llegó a conectar con algo de lo que le gustaba, ver una película al menos?”, indagó Noe Antonelli. “En el último tiempo en la internación no podía ni moverse básicamente, así que solo podíamos ponerle pelis, le gustaba que le pongamos a Luis Miguel de fondo, o algún tipo de meditación”, respondió Eugenia.
En ese momento, Analía Franchín tomó la palabra y realizó una cruda pregunta: “Más allá de todos los desastres que le han hecho y que perjudicó su salud, lo más complicado en este último tiempo fueron los dolores ¿no?”
Al escuchar esa consulta, la amiga de Silvina rompió el llanto, y con la voz cortada, sostuvo: “Si así es, era muy fuerte verla así, tirada… en el último tiempo no aguantaba más. Con el tiempo se empezó a rendir, lo dio todo, a lo último con lo poco que podía hablar decía que no aguantaba más, se preguntaba mucho por qué estaba pasando por eso”.
“Lo más loco es que su libro se llama ‘Simple y consciente’, y ella hasta los últimos días estuvo consciente de lo que le estaba pasando, no?”, volvió a decir Noe Antonelli. “Ese es un gran mensaje para todos, todo lo que escribió en el libro. Cuando uno lo lee entiendo perfectamente por lo que tuvo que atravesar”, respondió otra de las amigas de Silvina, Analía.
“Esas horas que vos y tus amigas compartieron con Silvina, ¿cómo fueron?”, preguntó Robertito Funes.
“Fueron terribles sinceramente, fue terrible ver su agonía, su dolor, ver que su cuerpo no le funcionaba y que no se podía avanzar. Fue tremendo ver que no podía salir de ahí, la verdad es que no se lo deseo a nadie. Silvina fue una luchadora hasta el último momento, nos miraba y nos decía ‘la tengo difícil’, pero seguía pidiendo por favor que la ayudemos a hacer ejercicio, a levantarse... ella quería salir de ahí, quería vivir”, respondió Analía.
Y en esa misma línea, agregó: “Los últimos días se daba cuenta que no podía más y lloraba, pensaba en todo, y llegó a decir que quería trascender que no aguantaba más estar en ese cuerpo enfermo”.
Para centrarse en el importante rol de Ezequiel, hermano de la artista, durante los 79 días de internación, Analía, testigo de todo, expresó su admiración hacia él. “La verdad que fue duro, la decisión la tomó su hermano, para él fue muy duro y muy triste. El amor con el que la trató Ezequiel todo el tiempo, el cariño con el que la manejaba, le daba de comer, las palabras de aliento, la fuerza que le ponía, es admirable. Ella lo amaba profundamente y todo el tiempo pedía por él, todo el tiempo quería estar con él. Nosotras estábamos a veces para reemplazarlo, porque él ya no tenía vida", contó.
Por último, agregó: “Fue hermosa su despedida dentro del dolor que sentíamos y sentía ella, pero estábamos quienes la amábamos a su alrededor, amigos y hermano, tocándola, dándole amor, poniéndole mantas, de a poquito le fueron sacando el que regula la presión y otras asistencias. Se fue yendo rodeada de amor y con nosotros ahí”.
D.D.
