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Paulo Kablan no quiso disimular su enojo contra la productora Kuarzo al inicio del ciclo A la Barbarossa (Telefe) y expuso la fuerte interna que se vive tras de cámaras.
Qué pasó en A la Barbarossa
Luego de que Georgina Barbarossa le diera la bienvenida al equipo y a la audiencia, le dio el pie al periodista para que saludara como es usual, pero Kablan causó impacto en el estudio al criticar a la productora por los problemas sindicales y salariales que enfrentan con sus empleados y que afectaron el inicio del programa a tiempo: "¡Paguen acá, los amigos de Kuarzo! Que nos tienen esperando 20 minutos para entrar al aire porque no sé qué lío tienen...".
"¿Ah? ¿Qué pasó?", comentó completamente atónita Georgina, a lo cual el especialista en policiales agregó: "Bastante horroroso lo que están haciendo con la gente que trabaja acá, una vergüenza...". La conductora intentó manejar la situación y bajarle el tono al reclamo del periodista: "Ah, ya entendí. Ya está. Bueno, está bien".
Sin embargo, Paulo no se detuvo y reiteró cuál era el motivo de su fuerte enojo: "Estar 20 minutos esperando para estar al aire... ¡Son unos desubicados! Pongan una financiera y hacen más plata". "Bueno, está bien, está bien. Hay un problemita que contamos... pero ya lo aclaramos", insistió Barbarossa con la intención de detener a Kablan, pero este no se detuvo hasta cerrar con esta frase: "Una falta de respeto tremenda".
El insólito momento que pasó en pleno vivo de A la Barbarossa
El pasado 25 de octubre, en A la Barbarossa (Telefe) vivieron un incómodo momento en pleno aire, cuando se activó de forma inesperada una alarma de incendios en el estadio.
Analía Franchín se encontraba en pleno relato de una noticia sobre Aníbal Lotocki y fue sorprendida junto a todo el panel por una alarma de incendios en pleno vivo. "Llegó la policía para corroborar", comentó Pía Shaw. Mientras que Georgina Barbarossa intentó llevar calma a la audiencia con bromas y risas: "Es un espíritu... Continuamos, se activó la alarma".
"Espero que la alarma sea un falsa alarma. Espero que sea falsa, chicos", comentó Nancy Pazos entre risas incontrolables y a la vez nerviosas. En ese momento, Franchín cayó en cuenta sobre que era un sonido para alertar sobre algo y se asustó: "¡Ay, no, claro! ¿Alarma de qué?". "De incendios", respondió Nancy.
Pero Barbarossa rápidamente desactivó la angustia de Franchín: "No, no, Analía, no pasa nada". "¿En serio? ¿Estamos seguros?", insistió Pazos mientras que la alarma continuaba activa. "Yo estoy acostumbrado por cuestiones profesionales", lanzó Paulo Kablan para romper el hielo.
