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Nelson Castro fue amenazado de muerte mientras trabajaba para TN en la cobertura de la violencia narco a la que se enfrenta Rosario.
El periodista salió al aire desde la estación de servicio donde mataron al playero de 25 años, Bruno Bussanich, y relató: "La gente sale a trabajar con miedo. El narco logra paralizar fuertemente la actividad de la ciudad".
Qué dice la amenaza de muerte a Nelson Castro
Tras la cobertura realizada, Nelson Castro y el equipo de TN fueron amenazados de muerte. El escalofriante mensaje llegó al teléfono del periodista Sebastián Domenech, quien dio aviso de la situación a sus compañeros.
"Decile que si llega a Seguí y Oroño lo sacamos a tiros. El que avisa no traiciona. Que se vaya de Rosario, no los queremos acá", decía la primera parte del escrito enviado por WhatsApp y firmado por "la mafia".
"Que no se acerque a Francia y Seguí y a Oroño y Seguí. Fuera de Rosario. Sino va a terminar como Cabezas", cierra la amenaza, haciendo referencia a José Luis Cabezas, el fotógrafo asesinado en enero de 1997 en Pinamar tras fotografiar al empresario postal Alfredo Yabrán.
Tras enterarse de este mensaje, Nelson Castro expresó: "La estamos recibiendo ahora todo el equipo. Así que nos enteramos viniendo hacia acá y estoy viendo la captura de pantalla. La verdad que no lo sabíamos, así que nos estamos enterando a través de lo que están contando". Y sumó: "Por eso hicimos esta parada aquí y obviamente estamos impactados. Por supuesto, porque realmente es una demostración de lo que está pasando aquí".
"Ahora nosotros estamos experimentando de la misma manera que experimentan, viven, padecen y sufren los habitantes de Rosario", cerró el comunicador.
Qué pasó en Rosario
En las últimas horas, Bruno Bussanich, un playero de 25 años, fue asesinado a sangre fría en Rosario. El joven fue víctima de la violencia del narcotráfico.
A horas del trágico hecho, se dieron a conocer las imágenes de las cámaras de seguridad de la estación de servicio Puma en la calle Mendoza, donde estaba trabajando Bruno. Allí se puede ver como un sicario entró al lugar, le dio tres disparos en la cabeza y escapó.
"Vamos a matar más inocentes", decía el amenazante mensaje que le dejaron al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el ministro de Seguridad local, Pablo Cococcioni, a raíz del incremento en los controles de los pabellones.
