Compartí esta nota
Mónica Ayos volvió al programa de Andy Kusnetzoff, sitio en el cual había revisitado la dura historia de violencia de género que vivió con su ex pareja y padre de su hijo Federico, cuando solo tenía 19 años.
En su regreso al ciclo de Telefe, la actriz brindó más detalles de su experiencia y contó que tiene cartas que dejó su ex marido antes de suicidarse pero que no se anima a dárselas a su hijo.
“Los años vividos con él fueron los peores que pasé en mí vida, pero con un fruto maravilloso que es Federico”, indicó Ayos, que destacó que a través de su anterior participación en PH: Podemos Hablar “sucedió un ida y vuelta con la gente increíble”.
"Las cartas que tengo no se las di todavía. Fede es actor y creo que está canalizando todo por ahí y además sabe todo lo que hizo su papá. Me las pidió, Siempre que viajo a la Argentina estoy por llevárselas pero no me animo. En algún momento me va a decir: 'Mamá, aunque no me las quieras dar soy mayor de edad, me corresponden'”, reveló la actual pareja de Diego Olivera, con quien vive en México.
“Fede es muy intenso. Se convirtió en un enorme actor, y yo creo que todo lo que significa tener un papá que se suicidó, aunque no lo haya conocido y la última vez que lo vio fue a los cuatro meses, puede llegar a ser muy fuerte para su impronta, esa energía muy fuerte de abrir una nueva etapa de un papá que le está hablando con vida, pero que hoy ya no está”, sostuvo Mónica.
Kusnetzoff elogió a la actriz porque se le ve entera, y ella comentó que recibió mucha ayuda por parte de su actual marido. “Diego se fumó una parte mía muy tremenda, que fue el sanar. Con su amor, y él se pudo haber ido mil veces en los momentos míos de crisis, de creer otra vez en el amor, tener miedo a que te hagan daño. Fue muy correcto cómo se involucró. No fue mi papá ni mi enfermero, él me acompañó y me contuvo”, expresó emocionada.
Para finalizar su relato, el conductor le propuso que mire a la cámara para dejarle un mensaje a la Mónica del pasado. "Voy a hablarle a la que estaba sentada en una Iglesia que queda en Santa Fe y Talcahuano, arrodillada, pidiendo por favor que se termine esa pesadilla de golpes, de gritos, de violaciones, de un niño que ya estaba fuera de mi panza y que sentía que estaba en peligro potencial. Va a estar todo bien, va a pasar el tiempo, te vas a volver a enamorar y la vida va a volver a ser hermosa otra vez”, declaró la actriz.
Si sufrís violencia de género comunicate con la línea 144.
L.L.
