El casamiento sorpresa de Mónica Antonópulos y Marco Caponi

Mónica Antonópulos y Marco Caponi se casaron en secreto luego de estar de novios durante un lustro. La feliz noticia trascendió en una entrevista con Juan Etchegoyen en Mitre Live (Instagram de Radio Mitre). “De repente nos encontramos, lloramos y estábamos desbordados de romanticismo, fue lindo también festejar un poquito”, señaló  con una sonrisa la artista.

Mientras la charla entre el periodista y una de las exprotagonistas de Separadas (El Trece) fluía con naturalidad, surgió la novedad. En ese sentido, el comunicador le preguntó si ella y su pareja habían contraído matrimonio. “Nos hemos casado en plena pandemia con Marco. Lo menos romántico que hubo. Nunca salió a la luz, no lo había contado y nada fue como nos imaginamos, como termina pasando en la vida”, afirmó la entrevistada.

Segundos más tarde, la excompañera de Facundo Arana en Vidas robadas (Telefe) confesó: “Fue cero romanticismo. Con los pañales con barbijo pero así nos encontró, humanos”. Cabe aclarar que los flamantes marido y mujer tienen un pequeño hijo en común, Valentino Caponi Antonópulos, de apenas dos años de edad. Por su parte, Mónica también es mamá de Camilo Ábalos Antonópulos, fruto de su relación con Coraje Ábalos.

En ese contexto, la actriz habló de la fortaleza del vínculo que la une a su esposo y describió cómo eran ellos en un tiempo pasado. “Los dos hemos sido personas con miedo al compromiso pero así hemos llegado. Tenemos una familia e hijos”, afirmó.

Cómo fue la boda de Mónica Antonópulos y Marco Caponi

En ese orden de ideas, la ganadora del Premio Cóndor 2015 en la categoría Actriz Revelación femenina por la película Muerte en Buenos Aires, comentó que en el evento sólo participaron los testigos y tampoco tuvo (ni tiene) anillo. “Después les avisamos a los demás. Fue como nosotros mismos. De la nada, todo, no tenemos grises. Después nos dimos cuenta que deberíamos haber invitado alguien”, manifestó.

Para terminar de describir el cuadro de la escena, la actriz aseveró: “Solo llegamos a casa para abrazar a nuestros hijos. Y también para avisarle a los padres de cada uno”. Finalmente, la bella Mónica concluyó con sabiduría: “el compromiso está hace años. Es diario. Cada vez que uno se levanta a hacer una mamadera a las seis de la mañana, ahí está el compromiso”.

S.G.