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Alejandro Iglesias se hizo conocido en Gran Hermano 2011 porque rápidamente contó su dura historia de vida en el reality: nació con cuerpo de mujer pero siempre fue un hombre. Al salir de la casa, por el éxito obtenido, consiguió hacer su DNI masculino y fue por más: se acaba de hacer la segunda operación de reasignación de sexo, para lo cual se puso una prótesis testicular.
Sin embargo, no todo es felicidad en su vida. Alejandro lucha con una constante depresión desde muy joven, que a los 21 años hasta lo llevó a intentar suicidarse. A cinco meses de su operación definitiva de reasignación de sexo (en la tercera intervención se le colocará una prótesis peneana y dos tubos para permitir su erección), Alejandro estuvo como invitado en "Intratables", el ciclo conducido por Santiago Del Moro.
"Cuando mi novia me dejó, hace un mes, estaba con la herida de la segunda operación abierta, en la cama, no me podía levantar. Me internaron como una semana, porque tuve una crisis de nervios porque ella no me quería ver. Estuve mal", confesó ayer en "Intratables".
"Ella era un soporte muy grande. Tiene todos amigos de su edad y no los veía, yo era como muy absorbente. Ahora se empezó a ver de vuelta y no existo", siguió.
Alejandro ahora clama por ayuda psocológica. "El tema de las operaciones no fue algo más, la verdad es que me pegó mal. Pensá que todos los cambios que está atravesando mi cuerpo son nuevos para mí. El tema es que cuando te hacés una operación así, los médicos nunca te derivan a un psicólogo", explicó.
"La verdad es que necesito muchas cosas, especialmente en mi casa. Necesito un baño para hacer mis curaciones y es una necesidad básica para gente que atraviesa cualquier tipo de operación", agregó.
Encima de todo, el ex GH se quedó sin trabajo. Por suerte, hubo mucha gente con buena voluntad que se comunicó con la producción del programa para brindarle su apoyo a Alejandro, quien agradeció de corazón la solidaridad.
