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A partir del buen rating de La Leona en sus primeros capítulos, uno de los integrantes del elenco, Ludovico Di Santo, analizó el efecto del “boicot” contra la telenovela que se impulsaba en las redes sociales y opinó que, al final, los terminó favoreciendo.
“A mí nunca me preocupó. Estaba convencido de que no iba a mover la aguja”, dijo el actor. Y agregó: “Funcionó al revés: nos dio más prensa”.
En diálogo con La Once Diez/Radio de la Ciudad, en una entrevista con Silvana Amato, Nicolás Singer y Pablo Montagna, definió como “un poco infantil” al “boicot” por el apoyo de Pablo Echarri y Nancy Dupláa al gobierno anterior: “La democracia es poder trabajar en disenso, que los actores se expresen y digan lo que quieran, y que no por eso sean juzgados como buenos, malos, chorros o no chorros”.
Al mismo tiempo, valoró la competencia contra Los ricos no piden permiso al plantear que “ganás en calidad, y ganando en calidad hacés que la gente empiece a mirar ficción de nuevo”. De esta forma, se refirió al auge de las ficciones turcas en los últimos años: “Siempre que haya latas va a haber menos ficción nacional. Jode porque saca lugar a productos argentinos, pero son las reglas de juego”.
En este contexto, sostuvo que “está bien” que ambas ficciones “hagan esos números y volvamos a creer que nosotros podamos hacerlo”, ya que “esto le conviene a la industria”. A la vez, rechazó que haya un enfrentamiento personal entre ambos elencos: “Todos laburamos con todos. Todos deseamos que le vaya bien al resto porque hoy estás acá y mañana estás allá. Nos conviene a todos”.
Sobre los actores de la competencia, añadió: “Luciano Castro es amigo, a Lucho Cáceres lo quiero y con Gonza Heredia tengo la mejor”.
Por otro lado, analizó las escenas entre Dupláa y Echarri en los primeros capítulos de La Leona: “Para tener esa confianza en el cuerpo con otro actor tenés que tener mucha confianza. Eso se logra con mucho tiempo de trabajo, siendo amigos o siendo pareja, por lo que tenés todos los permisos del mundo y no tenés que estar pensando en la mano”. Y agregó: “Nancy está hecha una bomba”.
