viernes 26 de abril del 2024
DE PASILLO 16-08-2015 09:45

Flor de la V: "Siempre se fijan si se me ve o no"

Entrevistada por Franco Torchia para el suplemento SOY de Página/12, Florencia de la V habló de todo como nunca antes. La actriz se refirió al aborto, la iglesia, el Papa, sus colegas, el travestismo, Jorge Lanata y Gerardo Sofovich, su mentor.

Florencia y Pablo Goycochea son padres de Paul e Isabella, de 4 años. Sobre la maternidad, la empresaria expresó: "El tema de la maternidad para mí siempre tuvo que ver con formar una familia. Desde muy chica, me acuerdo que yo miraba La familia Ingalls y soñaba con el marido, soñaba con las hijas, con esa casa, con esa vida. Soñaba con una familia así".

Aunque aclaró: "No sé si con una familia tipo. Cuando yo era chica, los Ingalls eran “la” familia. Porque después estaba Blanco y negro, que era distinta, era ensamblada. Esta era, en cambio, la familia con moñito, la familia que yo no tuve.

"Yo soñaba, capaz que ingenuamente, ¿viste cómo son los chicos?, con que de grande iba a cambiar de sexo. Me imaginaba que iba a poder cambiar de sexo. Yo soñaba con que había nacido en un cuerpo equivocado y que después, de más grande, por esas cosas de la naturaleza o de la vida, iba a cambiar", reflexionó.

Luego, la actriz contó que cuando empezó el jardín, "empecé a ver la vida, ahí me di cuenta de que supuestamente estaba mal, porque todos me lo remarcaban, me decían: 'Esto está mal, esto está mal', es decir, mis inclinaciones femeninas 'estaban mal'; jugar a la casita, jugar a las muñecas estaba mal. Chocar con la realidad para mí fue un cimbronazo a esa edad, porque después de todos los 'sí', empecé a ver todos los 'no' y a ser castigada por algo que en mi casa vivía con total naturalidad. Ahí empecé a notar que era especial".

Una de las situaciones más dolorosas que vivió Florencia cuando era chica, era la violencia que su padre, que vive en Lomas, ejercía sobre ella cuando la veía vestida de mujer. Sin embargo, ya no lo juzga.  "Cuando uno es padre no existe un manual para criar, entonces ¡vos imaginate! (...) Hay un montón de cosas que quizá no sabía bien cómo manejar: quizá creía que con el castigo podía quitarme esta sensación tan fuerte que yo tenía".

De su mamá, que murió cuando tenía dos años, heredó su máquina de coser. A través de ese objeto, Florencia logró construir una imagen de su madre y, en algún punto, conectarse con ella.

En esa línea, dijo: "No sé cuánto voy a vivir, entonces constantemente estoy haciendo cosas buenas para mis hijos. Y ahí es cuando pienso en mi mamá: yo creo que a mi mamá la necesité hasta el día en que me casé con Pablo".

Al preguntarle cómo se fue autodiseñando, Florencia contó: "Soy una travesti de los '90. Yo ya entré en la etapa de Hola Susana, de Pinky con esos peinadotes, de Teté Coustarot. Al principio, cuando una empieza, te ponés todo. Cachivache. Querés todo: pollera, minifalda, taco, porque no entendés por dónde pasa la feminidad. Y después me fui viendo, fui notando lo que a mí me quedaba de verdad bien: me fui mirando y aprendiendo. Esto es prueba y error. Mi verdadera identidad femenina empezó cuando pude explorarme internamente".

También contó que, aunque ella no sea católica y no crea en eso, bautizó a sus hijos "por Jorge Ibáñez". "Para mí era como una ceremonia y nada más, pero Jorge, padrino de mis hijos, era extremadamente religioso y me insistía. Pablo, mi esposo, también quería", manifestó.

La maternidad por subrogación de vientres, método elegido por Pablo y ella, quedó afuera del nuevo Código Civil por intervención de la Iglesia Católica. Sobre el tema, Florencia opinó: "El tema de la subrogación estaba incluido y no bien asumió Bergoglio lo sacaron. Yo estaba al tanto. Creo que hay que estar atentos con estos cambios y con otros, pero no es ni por asomo lo que pasaba en los ’70 y los ’80 con la Iglesia"..

La productora reveló que nunca tuvo sexo con una mujer y que hasta lo habló en terapia.

Consultada sobre el aborto, dijo: "Yo estoy a favor de la vida. La vida de la madre y la vida del hijo. Muchas mujeres mueren por hacerse abortos de cualquier manera, con muchos riesgos. Yo estoy a favor de que eso no pase más".

A pesar de las luchas, de la V sigue creyendo que en Argentina hay homofobia. "Siempre fuimos así, pero cuando yo el año pasado fui invitada a dar ese discurso en la Marcha del Orgullo, iba de mi casa hacia la plaza y pensaba: '¡Qué loco, cómo cambió la vida!'. Las marchas, cuando se empezaron a hacer, eran más de protesta que de júbilo".

En la última entrega de los Martin Fierro, utilizó un vestido blanco que no la favoreció. Jorge Lanata opinó al respecto y una nueva polémica surgió entre ellos. "Siempre siento que conmigo constantemente van a eso: a ver si se me ve o no se me ve. Yo empecé hace veinte años siendo quien soy y me reía de mi barba y esas cosas, pero hay un límite: todos nos queremos reír, pero si vos como conductor de un programa, como comunicador, estás agitando la discriminación, es distinto. Ahí deja de ser un chiste", dijo.

Y agregó: "Mucho no se le puede pedir a una persona que hoy está acá pero ayer estaba allá. Igual, lo que me parece muy preocupante es que una persona con la llegada que tiene él hable tan despectiva y discriminatoriamente. Eso es negativo para la sociedad. Es preocupante. No se puede agredir tan naturalmente y hablar con tanto odio".

Por último, sobre su mentor Gerardo Sofovich, expresó: "Era bastante especial: lo que le pasaba conmigo tenía que ver con el afecto. Creo que cuando me conoció aprendió a abrir su mentalidad porque primero abrió su corazón, y creo que, si muchas personas hicieran eso, caerían muchos prejuicios", cerró.