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El amor apareció rápidamente en la vida de Victoria Vanucci. Los escándalos con su ex marido, Cristian “Ogro” Fabbiani, quedaron en el pasado porque encontró cariño en los brazos de Matías Garfunkel Madanes, relación que confirmó hace unos meses en un viaje exótico a Las Vegas donde la modelo deliró en el recital de Lady Gaga.
“Hoy estoy focalizada en disfrutar el día a día junto a Matías”, afirma. Pero parece que estar de novio con el empresario millonario modificó la manera de pensar y encarar los nuevos proyectos de la modelo: ya no escribe en la revista Hombre, abandonó los miles de móviles que daba a los programas de chimentos y dio por terminada su incursión como cantante. “Una etapa cumplida. Voy por nuevas cosas”, responde la ex Electrostars vía correo electrónico –otro cambio por el que evita la repregunta–, método que utilizan artistas de la talla de Andrés Calamaro y Roberto Pettinato.
En la búsqueda por encontrar otros caminos artísticos, claramente alejados de lo mediático, Vanucci está preparando un nuevo proyecto en el que jura estar “metida desde las 7 de la mañana hasta las 22 horas”, pero no quiere adelantar ningún tipo de información. Lo que se sabe extraoficialmente es que Garfunkel estaría produciéndolo. “Prefiero no adelantarme a hablar del tema”, contesta misteriosa.
Una de las situaciones más difíciles que afrontó la morocha en 2010 fueron los celos del propio Fabbiani para con Marcelo Tinelli, el soltero más codiciado del ambiente. El futbolista explotó de ira cuando el conductor coqueteó con ella en “Bailando” 2010. “Sinceramente, ‘Bailando por un sueño’ no me dejó nada”, explica quien fuera eliminada en segunda ronda por Jimena Monteverde, y agrega: “No me arrepiento de lo que hice sino de lo que no hago”.
Vanucci y Fabbiani no llegaron al primer aniversario de matrimonio (se casaron el 27 de agosto de 2009 y, luego de una reconciliación, se separaron en mayo pasado). La vedette, quien fue la que puso fin a la pareja, jura que “con Cristian no tengo ningún tipo de relación” y que en varias oportunidades pensó en “pedir la nulidad del matrimonio. Es algo que decidiré en privado, no en los medios”.
Sobre qué aspectos de su vida cambiaron a partir de salir con Matías, Victoria no duda: “Cambió todo mi entorno menos mi familia”. Sin embargo, la modelo aclara que la decisión de modificar el perfil “fue por motu propio” y que Garfunkel no tuvo ninguna incidencia sobre ella: “No tengo ningún acuerdo con él”.
Victoria está enamorada de uno de los empresarios más importantes del país, dueño del grupo de radios que eran del CIE (junto con su socio en conflicto, Raúl Moneta) y que es afín al gobierno de los Kirchner. Además, lo vincularon sentimentalmente con Luciana Salazar. “No haría radio”, subraya Vanuci, a quien no la cohíbe salir con un hombre de familia poderosa, abogado y doctor en filosofía: “A mí no me inhibe nada ni nadie y me subyugan los momentos que compartimos juntos”.
Las últimas dos preguntas del mail que le envió PERFIL a Victoria Vanucci estaban referidas a su mirada social. La primera era para saber cómo vive la realidad y sobre la ola de hechos delictivos; la joven modelo de 27 años contestó: “La inseguridad es algo que me preocupa como a todos los argentinos. Y ojalá que como sociedad siempre podamos estar cada día mejor”. La última, estaba referida a su mirada de mujer, directamente sobre qué le había generado la trompada de Graciela Camaño a Carlos Kunkel y las frecuentes lágrimas de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Vanucci, finalizó el cuestionario: “Como mujer, la piña no me generó nada, pero como ser humano sí, aunque la agresión física nunca es algo positivo. Y menos viniendo de una legisladora nacional. En cuanto a Cristina Fernández, realmente entiendo su dolor”.
