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Tras el paso de Walter Alfa Santiago, aunque haya sido unos minutos, Julieta Poggio y Camila Lattanzio se cruzaron en Gran Hermano (Telefe), cortaron la transmisión y en la red salieron a matar a la producción
¿Qué pasó entre Julieta Poggio y Camila Lattanzio?
Minutos después de que Alfa Santiago volvió a abandonar la casa de Gran Hermano -tras dejar una valija misteriosa para los jugadores-, Camila Lattanzio y Julieta Poggio protagonizaron un cruce en la cocina, pero la imagen fue cortada rápidamente. Sin embargo, varios usuarios de Twitter lograron capturar el momento y lo compartieron en la red.
En el clip publicado por el usuario @gh2022fan se ve a las jugadoras en la cocina, con Marcos Ginocchio y Romina Uhrig como testigos. "No me molesta lo que me dijiste, Cami", se la escucha a Julieta en una charla previamente comenzada. "Sí quizás la actitud que tuviste como... cagándote de risa diciendo que ´vuelve Coti´, como contenta", le reclama Disney.
"Yo me puse feliz porque vino Alfa", le explicó Camila. "Eso está bien. Pero vos sabés que yo no terminé bien las cosas con Alfa ni con Coti, y que vos dijeras ´ay, vuelve Coti´ cagándote de risa... Y a mí no me da risa", insistió Julieta.
La reacción de Julieta Poggio tras la vuelta de Alfa a Gran Hermano
El martes 7 de marzo, Walter Alfa Santiago volvió a entrar a la casa de Gran Hermano (Telefe) después de haber sido eliminado semanas atrás. Tras la reacción de Romina Uhrig, quien colapsó fue Julieta Poggio.
Totalmente desconcertada, Julieta Poggio no pudo evitar mostrar su fastidio y temor ante la entrada de Alfa nuevamente a la casa. En diálogo con Romina y Nacho Castañares, Disney entró en una crisis y rompió en llanto. Sus compañeros la contuvieron, pero hasta no saber que Alfa había entrado por unos minutos, no se tranquilizó.
"Me da ganas de llorar... Boludo... Me pone mal", comenzó diciendo Julieta mientras se indignaba entre lágrimas. Nacho, rápidamente, la contuvo y le pidió que se calmara y no se adelantara, y le recordó que atravesó el mismo sentimiento cuando ingresaron dos valijas y en realidad se trataba de Mora y Caramelo, las dos cachorras que tienen a su cuidado.
"Tranquila", le pidió Nacho. Y trató de bajar su ansiedad al decirle que seguro había entrado por algo en específico y luego se iría. "Para mí se queda", dijo ella. "Bueno, no", dijo él.
