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En Nosotros a la mañana, el programa que conduce Joaquín “Pollo” Álvarez en El Trece, se trató el insólito momento que protagonizó Juan Acosta en el día de ayer, cuando fue detenido por la policía en medio de una entrevista en vivo por hablar por teléfono mientras manejaba, circular por la ruta sin prender las luces del auto y no contar con la VTV. Sin embargo, el análisis del escándalo del actor contó con algo más que un debate, ya que Agustina Kämpfer aprovechó su rol de panelista para recriminarle a Acosta una dura frase sexual que el humorista le hizo tiempo atrás.
En comunicación telefónica, el humorista “anarcomacrista” –tal cual se define él- recibió preguntas de todos los integrantes del magazine de El Trece, pero cuando llegó el turno de la ex pareja de Amado Boudou y Jorge Rial, esta disparó sin ningún filtro.
“Hola Juan, ¿qué tal? Buenos días, Agustina Kämpfer te saluda, ¿te acordás de mí? Soy la que ‘soy muy cogible’”, exclamó la periodista, provocando que Álvarez y Sandra Borgh tengan que interrumpirla.
“Eso me lo dijo él a mí, lo traigo a colación nada más, por si no se acuerda”, se defendió la panelista.
“No lo puedo decir de nuevo porque si no suena siempre a cosificar, pero sos muy linda”, argumentó el actor oficialista, mientras que Kämpfer le indicó que no debería decirlo porque está mal hacerlo, no por otro motivo.
El primer cruce
La frase original de Acosta fue en diciembre de 2018, cuando la periodista todavía trabajaba en Incorrectas, el programa que conduce Moria Casán en América. “Vos sos tan hermosa y sos tan cogible; a mí nadie me da bola”, le dijo el humorista a Kämpfer, que rápidamente rechazó su comentario. “Lo de hermosa te lo agradezco, con lo de cogible te fuiste al carajo”, contestó enojada.
Tras el exabrupto, Juan pidió disculpas, y esbozó una especie de justificación a sus dichos. “Lo dije a propósito porque quiero ver qué situación pasa con cosas que uno dice, yo soy respetuoso, solo quise ver qué pasaba”, indicó, mientras que la ex de Boudou lanzó que su pensamiento se parece el de Gustavo Cordera, “que dijo una barbaridad y después dijo que fue a propósito”.
L.L.
