María Leal habló por primera vez de su romance con Sandra Mihanovich: "A los ojos de todos éramos amigas"

Marial Leal visitó a Moria Casán en Moria es Moria (El Nueve) y, en medio de una charla intima y cómplice, la actriz contó detalles desconocidos de su vida. Entre ellos, el apasionado romance que mantuvo con Sandra Mihanovich a fines de los años 70.

A modo de introducción al mano a mano con su compañera de la obra Brujas, Moria contó que en la primera reunión todas las protagonistas expusieron algo íntimo o alguna vivencia. Mientras La One dijo que fue abusada por su abuelo, una situación que ha contado anteriormente, María Leal contó​ que es bisexual.

Cómo empezó la historia de amor entre María Leal y Sandra Mihanovich

Consultada sobre cuándo descubrió que le gustaban los hombres y las mujeres por igual, Leal recordó que se casó con el productor Martín Rodríguez Mentasti -a quien definió como su "príncipe azul"- cuando era muy joven y que ocho años después enviudó. En ese momento, se debatía cómo seguir su vida. Pero las vueltas de la vida la la pusieron ante una mujer de la cual se enamoró. "Era finales de los 70. No era fácil hacer eso, tenía dos hijitos muy chiquititos. Y a partir de enamorarme, descubrí esa otra parte mía", señaló en relación a su sexualidad.

Si bien María no planeaba dar el nombre de la mujer que flechó su corazón, Moria dio pistas. "La chica canta", dijo María. "La chica donó un riñón", disparó Moria, apuntando todos los cañones a Sandra Mihanovich, quien le donó un riñón a Sonsoles Rey Obligado, la hija de su pareja.

“Alejandro Doria me lleva a verla porque íbamos a hacer una película juntas. Yo estaba destruida, habían pasado dos meses desde que había fallecido mi marido. Llegué al lugar a verla cantar. Me acuerdo que la miraba y me empezó como a molestar el cuerpo, no sabía bien qué me pasaba”, contó. 

Tras el show de Sandra, Doria propuso ir a la casa de María a seguir hablando de la cinta que iban a grabar juntas, Los miedos, que se estrenó en 1980. Leal conto que charlaron toda la noche y que, sin darse cuenta, de pronto "en la terraza había parado la lluvia, había salido el sol, y ahí estábamos”, dijo María.

Luego, en plena dictadura militar, la actriz fue a Ezeiza a visitar a una amiga que había estado desaparecida. Entonces llamó a la cantante y le dijo: “Tengo que hacer algo muy difícil, me gustaría gratificarme un poco y verte a vos después. Todo esto yo lo decía estúpidamente, no me daba cuenta de lo que decía”, afirmó. "Nos encontramos, nos abrazamos y se escucharon las campanas desde el Vaticano hasta la Catedral”, graficó la sensación que tuvo al estar tan cerca.   

"Durante mucho tiempo no pasó nada porque estaba aterrada, hasta que un día ella me dio beso"

Días más tarde empezaron a convivir, pero María no se animaba a iniciar una relación. "Durante mucho tiempo no pasó nada porque estaba aterrada, hasta que un día ella me dio beso",  recordó. "Éramos dos chicas, muy chiquitas, jovencitas, que a los ojos de todos éramos amigas", reconoció Leal.

Eso sí, sus hijos se enteraron de esta historia muchos años después. En aquel momento eran chicos e iban a un colegio europeo y estaban "aislados de los prejuicios". "Los terapeutas me decían que yo tenía que esperar a que los chicos me preguntaran. Porque darle una información a un chico si no te pregunta es casi una agresión", expuso Leal y contó que su hijo mejor recién le preguntó cómo había sido su vínculo con Mihanovich cuando tenía 19 años.

Además de contar que años después volvió a casarse con un hombre, María Leal reflexionó sin tapujos: "Las mujeres son para amar. Para el sexo, no hay nada como un buen pistoletazo", sentenció. 

Cómo nació la canción “Soy lo que soy”

Durante su noviazgo, ya con el nombre de Sandra Mihanovich en el aire, María Leal tuvo influencia en la carrera de Sandra, ya que fue su mánager y productora. Hasta fue quien le sugirió que cantara Soy lo que soy. 

"Estábamos en Río de Janeiro y una noche fuimos a un boliche gay de hombres. A mí no me daban los ojos, porque estaban todos los brasileros con esos cuerpos, y los negros, y esas sungas...¡Qué barbaridad! Además, se abrazaban y se chuponeaban. Yo eso no lo había visto nunca acá. Y, de pronto, apareció una travesti cantando Soy lo que soy de Gloria Gaynor. Y ahí dijimos: ’¡Estoy hay que cantarlo!'", reveló.

L.M