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El actor de origen mexicano Juan Pablo Medina reaparece tras estar unos meses fuera del ojo público luego del infarto silencioso que sufrió el 15 de julio de 2021 que lo llevó a la amputación de una pierna. El histrión se habló de la urgencia médica que tuvo en un set de grabación y pos1> con su prótesis.
"Decidí vivir, tenía más miedo a no despertar que a despertar sin una pierna", dijo el actor estadounidense de origen mexicano Juan Pablo Medina a la revista GQ México tras varios meses de especulaciones en torno a su salud y escasas apariciones en redes sociales. "Voy tener una vida normal y eso es todo", mencionó.
Qué le pasó a Juan Pablo Medina: su historia tras perder una pierna
"Mi primera reacción fue como de enojo", confesó el actor de 44 años en entrevista con la revista GQ, quien el 15 de julio del 2021 tuvo que ser ingresado de emergencia a un hospital por haber sufrido un infarto silencioso que tiempo después obligó a la amputación de su pierna derecha.
"De pronto me empecé a sentir mal y a vomitar. Me sentía fatal. Pensaba que me iba a pasar en un rato. Cuando llegué al hospital pensaron que era una intoxicación", explicó. "Me desperté y estaba lleno de cables por todos lados".
"Quiero disfrutar de lo que sí gané, que fue vivir, que importa más que lo que perdí”, explicó Medina, quien aparece muy sonriente modelando en la portada de la edición de abril su prótesis en distintos escenarios y que además presumió que es "la mejor prótesis que hay, es mecatrónica".
Qué es el infarto silencioso
"Yo tenía un dolor en el abdomen. Me hicieron una tomografía y vieron que tenía coágulos en el intestino y en las piernas", contó el actor, y detalló que el problema estaba en la arteria mesentérica superior. "Lo que me sucedió es que me dio un infarto silencioso", le contó al entrevistador. "Tengo un coágulo en el corazón y eso hizo que se fueran coágulos por toda la arteria", precisó.
A lo largo de la entrevista, el actor narra lo que vivió desde el momento en el que se sintió mal, aquél 15 de julio, cómo fue luchar con el diagnóstico, cómo es su vida en la actualidad e incluso cuáles sus aspiraciones y planes a futuro.
“Empezamos a hablar de la decisión desde antes de que se hiciera la intervención médica y eso hizo toda la diferencia. Es necesario entenderlo y que los especialistas te apoyen. Es algo muy cabrón, pero pude contar con esa ayuda. Nunca tomé terapia en mi vida y ahora estoy decidido a no dejarla por nada”, declaró.
En la revista, Juan Pablo explica el proceso por el que tuvo que pasar. “Hay diferentes tipos de amputaciones, y entre más arriba se vuelve más complicada la rehabilitación, y para ese entonces, también el dolor, y tienes que tomar decisiones, y yo decidí vivir, tenía más miedo de no despertar, que de despertar sin una pierna”, afirmó.
“Cuando me dijeron que me iban a amputar, lo primero que me vino a la mente es que mi vida, como la llevaba, se había terminado. Es ahí cuando te preguntas qué vas a hacer y cómo será el cambio. Lo que yo quería era simplemente vivir y a partir de ahí empecé a pensar de manera positiva”, comentó.
Destacó el apoyo de su familia, empezando por su padre, quien es médico, que hizo "todo lo posible" por salvar su extremidad, pero sobre todo su vida; su novia, la actriz Paulina Dávila, quien se encargó de templarlo y hacerlo entender que su salud era primero, así como gente externa que había pasado por la misma experiencia y con la que tuvo oportunidad de convivir.
"Algo de lo que me ha servido mucho es cómo me quiero ver, qué es lo que quiero hacer, tengo mucha ilusión de trabajar, pero quiero estar en el momento en el que mi cuerpo y mi cabeza me digan ya estoy listo para esto. Quiero dominar la prótesis y toma tiempo y mucho esfuerzo y trabajar para después de llegar a poder interpretar, estoy muy agradecido", finalizó.
“Por el momento mi recuperación va muy bien. Yo pensé que en chinga caminaría con la prótesis, pero no es así. Estoy reaprendiendo”, agregó.
L.M
