Compartí esta nota
Guillermo Favale contó que paso muchos años de su vida luchando contra las drogas y el alcohol. El periodista de C5N se sinceró por completo y habló sobre la situación límite que lo llevó a dejar de consumir para siempre.
Guillermo Favale visitó PH, Podemos Hablar (Telefe) y recordó el calvario que vivió a causa de las adicciones. "Durante mucho tiempo me sirvió, no lo tuve en cuenta, no me detuvo nada, hasta que la vida sola se encarga de ponerte en tu lugar y tuve que recapacitar a los golpes y deconstruirme, comprenderme, saber qué me pasaba, dar vuelta esa historia y convertir eso en algo positivo", contó.
"Cualquiera que se enfrente hoy a esta situación probablemente no pueda identificar cuál es su verdadero problema. De hecho, la palabra adicto viene de ahí, del que no puede hablar. Pero a veces no puede hablar porque no conoce su monstruo", agregó. "Llevo ocho años en una situación de estabilidad absoluta y en este proceso final pude identificar a ese monstruo. Una vez que lo hice, lo otro dejó de ser un problema porque me pude encargar de él", afirmó.
"Cuando entrás en perdedor, y se va la suerte, hay mucha gente que desaparece y lo hace de manera dramática, de una manera en la que cruza la calle o no te atiende el teléfono. Y de repente, algunos que vos creías que no te querían no se acercaban a vos porque vos no querías. Vos los echabas porque te decían la verdad", cerró.
En otra parte de la charla, Favale reconoció que hubo una situación límite que lo llevó a dejar para siempre las drogas y el alcohol: "Hubo un click. Esto solo se lo conté a mi psicólogo. En esa noche pasó de todo. La noche empezó a las 20 horas y terminó a las 7 de la mañana. Cuando volví a mi casa mis hijos estaban durmiendo con Regina en la cama y los pasé a sus camas. Mientras los pasaba, recordé de dónde venía, porque esa noche pudo pasar algo muy grave, y dije ‘esta es la última vez'".
Tras esta declaración, Andy Kusnetzoff quiso saber: "Dijiste que esa noche hubo peligro, ¿te pudiste haber muerto?". Sin entrar en detalles, Guillermo afirmó: "Esa noche pudo haber muerto alguien. Empezó como diversión y pasó de todo. Hubo un acto de irresponsabilidad de mi parte. Después comprendí que tuve mucha suerte. Muchas personas salen en la portada de los diarios por un segundo de diferencia, pero el segundo estuvo en mi favor. Hoy podría no haber estado acá".
Y concluyó respecto al tema: "Fue mucho exceso en una sola noche. Desde alcohol y drogas hasta un auto a toda velocidad, entre otras cosas en el medio".
Cuándo empezó con sus adicciones Guillermo Favale
A su vez, tiempo atrás, el comunicador dialogó con Gastón Pauls para Seres Libres (Crónica HD) y reveló cómo comenzó a consumir. "Empecé primero con el alcohol alrededor de los 14 o 15 años y después fueron entrando cosas cada vez más pesadas y después combinándose unas con otras. Así durante muchos años, o sea, ininterrumpidamente te diría que estuve en esa situación. Entre los 18 y los 36 años con una continuidad casi diaria y absoluta. Era dos personas completamente diferentes, además lo tenía estructurado de tal manera. Esto está hablado con quienes me trataron, quienes me ayudaron. Lo tenía estructurado de tal manera que me permitió sobrevivir porque tenía horarios, tenía medidas, tenía situaciones en las que podía terminar porque soy un tipo estructurado. Haber sido un tipo estructurado en ese aspecto me salvó la vida pero es complejo de comprender", afirmó Favale.
"Las drogas te conducen a los cementerios, a los hospitales o a la cárcel"
"Tenía un gran amigo que lamentablemente ya no está (...) que me inició en el consumo y con él empecé esta historia que me pudo haber llevado más lejos todavía. Afortunadamente, me encontré a los 23 años con una carrera, miro al cielo y agradezco a Alejandro Romay que me dio una oportunidad en el viejo Canal 9, en Nuevediario. Yo le di valor a eso que había conseguido y nunca lo terminé de tirar a la basura. Los que trabajaban conmigo en televisión sabían quién era, por supuesto. Porque empecé a las 7 de la mañana y me pasaron a las 9 porque no llegaba, como no llegaba a las 9 me pasaron a las 11 y como no llegaba a las 11 me pasaron a la una y finalmente, mi horario histórico fue el de las 3 de la tarde. Que era el que podía cumplir. La rutina era durante el día, terminaba de trabajar y cuando terminaba cenaba y después tomaba vino y después venía la cocaína y bueno, a veces terminaba bien la noche, a veces terminaba mal porque me quedaba corto o me llamaba alguien y ahí bueno, olvídate... Siempre al filo de todo. Como dicen en los grupos, las drogas te conducen a los cementerios, a los hospitales o a la cárcel".
"Afortunadamente estoy acá y lo puedo contar. El consumo tiene tramos, hay un tramo de gran euforia donde no hay contraprestaciones, o contraindicaciones para decirlo correctamente, después empiezan a aparecer los problemas. El alcohol es evasión. Yo creo que es la droga más evasiva que existe siempre lo digo. Media copa de vino ya te manda otro plano, dos copas de vino a otro, tres copas de vino. Me lleva directamente a la cocaína y la combinación de ambas cosas me convertía en otra persona o sacaba un costado de mí que no me gusta exponer tanto, pero que me lo liberaba y me bestializaba en muchos aspectos. Me ponía en una persona más violenta, más arrogante, más despectiva. Bueno, menos humana".
"Las drogas me llevaron a la ruina profesional, económica y afectiva en siete meses"
El periodista contó que debido a su adicción se complicaron sus problemas afectivos. "Conseguimos que nos amen un montón de personas, pero empezamos a perder la capacidad de amar, de dar, solo sabemos recibir. Pero no damos (...) Uno empieza a notar que algo está fallando; lo segundo es que se empiezan a alejar personas que querés y vos no terminás de entender por qué. Y si te dicen la verdad, a vos te ofende. Y tercero, algunos desaciertos. Lo más notable de todo fue que yo siempre fui un tipo muy acertado, frío en mis decisiones, aún en medio de toda esa problemática soy un tipo que piensa y soy muy certero, no muevo las piezas desordenadamente. Y tomé algunas decisiones muy malas, todas juntas. Y me llevaron a la ruina, en todo sentido, me llevaron a la ruina profesional, económica y afectiva en siete meses", explicó.
R.L