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Ayer se produjo el reencuentro de Marcos Ginocchio con su papá, José Ginocchio, en Gran Hermano (Telefe), emocionado y sin parar de llorar, al salteño también lo sorprendieron los saludos de su hermano que se encuentra estudiando en el exterior y el de su mamá. En una entrevista con A la Barbarossa (Telefe), José, contó las angustias que su hijo pasó en la adolescencia y cómo pudo superarlas.
Marcos siempre se mantuvo reservado en cuanto a los temas de su vida privada, y solo cuando se animó a tocarlos de una forma muy breve, rompía prontamente el llanto que le impedía seguir hablando. Ayer, las primeras palabras que recibió el salteño de su padre fueron: "Tranquilo hijo, todo está bien acá y en casa. Todos te amamos, te queremos, te traigo especialmente el abrazo de tu mamá. Te amo".
Presente en A la Barbarossa José Ginocchio dijo: "Con la mamá de Marcos estamos separados y si bien tenemos una excelente relación, la realidad es que a mis tres hijos les costó mucho. Marcos tenía 14 años y para él fue un duelo... encima al año siguiente, su hermano mayor ganó una beca para completar sus estudios en el exterior y se fue, otro golpe durísimo".
"Él se quedó recalculando, intentando buscar su lugar. Se mudó de provincia, yo no pude acompañarlo por trabajo y aunque somos muy unidos, son esas cosas internas de cualquier familia que duelen, angustian", concluyó José.
¿Qué dijo Marcos de Gran Hermano sobre la historia de su mamá?
Gran Hermano (Telefe) le propuso a los jugadores meditar un poco sobre el Día Internacional de la Mujer y ellos pusieron foco en las mujeres más importantes de su vida, cuando fue el turno de Marcos Ginocchio quebró el llanto al tomar la palabra y expresar la admiración que siente por la mujer que le dio la vida.
Ninguno de los participantes evitó el llanto cuando fue el turno de hablar sobre la consigna propuesta, pero a Marcos se lo vio conmovido con el testimonio del resto y en especial con su declaración: "Las mujeres más importantes de mi vida son dos: mi mamá y mi hermana. Tuvieron que luchar muchísimo por las cosas que querían. Estoy orgulloso de ellas y creo que esas cosas, de la que por ahí no te das cuenta, son de las que más aprendes".
Luego, se centró específicamente en la imagen de su mamá, Carolina Moraiz, para destacar las cosas que valora de ella y que priman en el vinculo que los une: "La amo con toda mi alma. Cuando éramos chiquitos, era nuestra mejor compañera siempre. Yo sentía que en algún aspecto, no tenía vida por estar con nosotros. Estaba constantemente acompañándonos, nos llevaba al colegio y en vez de volver a casa, se quedaba en el auto las 7 horas. Eso la hacía feliz... con tan poco, ella conseguía ser feliz".
A.A
