BTS hizo un concierto épico con "Yet To Come in Busan" y causó frenesí en Army | Exitoina

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La banda surcoreana BTS ofreció el 15 de octubre Yet To Come in Busan, el concierto más multitudinario que ha brindado hasta el momento en su país en un abarrotado estadio de la Asiada de Busan en el que sus seguidoras, ARMY, se entregaron en cuerpo y alma.

A diferencia de sus últimos conciertos hasta la fecha, ofrecidos en marzo en Seúl cuando la pandemia aún coleaba en Corea del Sur y se impidió a los asistentes cantar o siquiera levantarse de sus butacas, lo del 15 de octubre fue pasión desbocada desde el principio.

Fuegos artificiales y el impresionante estruendo de ARMY recibieron a RM, Jimin, Jin, Suga, J-Hope, Suga y Jungkook cuando subieron al escenario para abrir con un himno de 2017, "Mic drop", que llegó a remezclar el estadounidense Steve Aoki. Tras otros dos clásicos como "Run BTS" y "Run", fue el turno de los muchachos para dirigirse al público entre vítores.

Jimin y Jungkook, saludaron especialmente emocionados recordando que este recital se ha celebrado con objeto de promocionar la candidatura para la Expo 2030 de la ciudad que los vio nacer, Busan.

Precisamente, la poderosa voz de Jimin fue la que abrió a continuación una de las baladas más conocidas del grupo, "Save me", para deleite de las 50.000 almas venidas de todos los rincones del globo -en la platea ondearon banderas de México, Colombia, Brasil o Puerto Rico- para abarrotar el estadio de la Asiada y corear cada verso.

Los siete reyes del K-Pop disfrutaron y llenaron de energía un escenario con cortes de sus etapas más primerizas como "Butterfly" o "BTS Cypher Pt.3: Killer" y dos sencillos incluidos en el más reciente "Map of the soul: 7", "00:00 (Zero o'clock" y "Ugh!".

El siguiente bloque se dedicó a tres superéxitos lanzados de 2019 y que tienen parte o la totalidad de la letras en inglés: "Dynamite", "Boy with luv" y "Butter", ejecutadas con una calurosa cercanía y más fuegos artificiales.

Hubo espacio para la era que marcaron los álbumes de la serie "The most beautiful moment in life" con la interpretación de "Ma city" (Jimin la presentó exclamando "¡Bienvenidos a mi ciudad!"), y las enérgicas "Dope" y "Burning up (Fire)", que dieron paso a uno de los temas predilectos de las ARMY: "Idol".

Tras despedirse de las fans con los ojos llorosos, el grupo cerró con su último single y el tema que ha dado título al concierto; "Yet to come", y su estribillo que promete que "lo mejor está aún por llegar".

Según informó la agencia de representación de BTS, Hybe, el concierto fue seguido en 229 países y regiones mediante emisiones televisivas y a través de internet. Unas 50.000 personas llenaron el estadio de la Asiada de Busan, mientras que otras 12.000 se congregaron en distintos puntos de la ciudad para disfrutar del recital a través de pantallas gigantes, detalló Hybe en un comunicado.

A su vez, la retransmisión en directo a través de Weverse, la red social de Hybe, generó aproximadamente unos 49 millones de visualizaciones, a los que habría que sumar los generados a través de otras dos plataformas que emitieron el concierto en línea, ZEPETO y Naver Now.

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