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“Damas Gratis”, el grupo de cumbia liderado por Pablo Lescano, se presentó en el Teatro Caupolicán de Santiago de Chile. La euforia del público sobrepasó a la gente de seguridad y varios se subieron al escenario. Al final el show, se registraron incidentes en la calle.
Catalogados como "los reyes de la cumbia villera", Damas Gratis llenó el Caupolicán.
"El show de los pibes fue un deleite, con un nivel que explica por qué son los líderes de su género y cumplen 15 años a todo dar", manifestó La Cuarta.
Dicho medio informó que un sector del público intentó invadir el escenario para abrazar a los integrantes del grupo. Fue tanta la gente que los encargados de la seguridad se vieron sobrepasados y hasta llegaron a enfrentarse a puro puño.
El show terminó después de casi una hora 20. Antes de interpretar el tema final, cuenta el medio chileno, el cantante pidió a los presentes: “Esta es la última, sólo les pido que luego se vayan a sus casas, sin pelear, sean felices”.
El problema se generó afuera del Teatro, donde cientos de seguidores se quedaron sin poder entrar por estar absolutamente todo vendido.
Consultado por La Cuarta, Lescano dijo sobre los hechos: "En Chile están los verdaderos eufóricos, así los llamo yo: ¡eufóricos! De primera, la gente sólo quería subir al escenario y tocarme, pero no eran agresivos, para nada... ¡eufóricos! Ese mi concepto para la gente de Santiago de Chile".
El líder de Damas Gratis aseguró que no tuvo miedo y que por el contrario, "motiva más" porque "ahí te das cuenta de que la gente te quiere. La gente quiere subir para demostrarte su fanatismo. Esta es una banda de cumbia, pero que tiene un show que parece mucho más que rock".
Lescano consideró "una lástima" los disturbios generados afuera del recinto, y aclaró que "dentro del Caupolicán se portaron bien, el show acabó cuando debía terminar. Eso sí, sé que para la próxima se van a portar un poquito mejor, porque cuando el gas picante (lacrimógeno) entraba de la calle, no podía ni cantar, pero seguimos", dijo Lescano.
Finalizando, el cantante aseguró que "rendremos que empezar a venir más seguido".
"Ese contacto con la gente es algo único, es una inyección de adrenalina, ¡es como volver a respirar! ¿A quién le gusta tocar con el público apagado? Pueden pagarme todo lo que quieran, pero si el público está apagado no sirve de nada", concluyó.
El violento choque entre las fuerzas y el público que quedó afuera terminó con 11 funcionarios heridos, uno de gravedad.
