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Dos películas de "El Hobbit", el prólogo de la saga de "El Señor de los Anillos" y basada en la obra del escritor británico JRR Tolkien, serán filmadas en Nueva Zelanda, informó este miércoles el primer ministro de ese país, John Key.
El anuncio se produce tras dos días de conversaciones con los ejecutivos de Hollywood sobre si las precuelas de "El Señor de los Anillos"debían ser rodadas en el país.
Los estudios cinematográficas Warner Bros y New Line habían considerado la posibilidad de trasladar la producción en otros lugares luego que los sindicatos de actores amenazaron con boicotear las películas en una disputa sobre salarios.
"Estoy encantado de lograr este resultado", dijo este miércoles John Key al anunciar el acuerdo.
"Filmar las dos películas aquí no sólo protegerá el trabajo de miles de neozelandeses, sino que también seguirá el éxito de la trilogía de 'El Señor de los Anillos' en promover, una vez más, a Nueva Zelanda en el escenario mundial".
Las tres películas de la serie que se ha convertido en éxito de taquilla fueron filmadas en Nueva Zelanda, la tierra natal de su director, Peter Jackson.
Cientos de personas salieron a las calles a principios de esta semana para protestar contra la posibilidad de trasladar "El Hobbit" a otro lugar.
Se tiene previsto que el rodaje de la precuela de dos partes, que Jackson dirigirá, comience a rodarse en febrero.
El actor británico Martin Freeman tendrá el papel protagónico de Bilbo Bolsón, interpretado por Ian Holm en las películas originales.
Como parte del acuerdo, el gobierno de Nueva Zelanda introducirá legislación que clarificará la distinción entre contratistas independientes y empleados que trabajan en la industria de producción de películas.
"Los problemas industriales que han surgido en las últimas semanas han puesto de relieve un conjunto significativo de preocupaciones en torno a la forma en que funciona la industria cinematográfica internacional", dijo a la prensa Key.
"Haremos gestiones para asegurar que las leyes de Nueva Zelanda en este ámbito brinden, tanto a los productores de cine como Warner Bros, la confianza que necesitan para producir sus películas en este país", agregó.
El corresponsal de la BBC en Auckland, Greg Ward, indicó que la medida tiene como objetivo asegurar a los estudios cinematográficos internacionales que no enfrentarán retrasos costosos provocados por acciones industriales de actores locales.
El gobierno de Nueva Zelanda también acordó ofrecer a Warner Bros una devolución fiscal adicional de hasta US$10 millones, concluyó Ward.
BBC Mundo
