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El creador de El Juego del Calamar (Squid Game), Hwang Dong-hyuk, confirmó está trabajando duro para llevar la serie de Netflix al siguiente nivel para una segunda temporada.
El creador, director, guionista y productor ejecutivo dijo a AP Entertainment que había comenzado el proceso creativo para la continuación después de que la serie dramática distópica coreana se convirtiera en la serie más vista de Netflix con más de 142 millones de hogares.
"Ha habido mucha presión, muchas preguntas y mucho amor sobre una segunda temporada. Siento que no nos han dejado otra opción", respondía. “Sí, habrá una segunda temporada. Ya está en mi cabeza y estoy en el proceso de planearla, pero creo que es demasiado pronto para hablar de cuándo y cómo pasará”, dijo Dong-hyuk en una proyección el lunes por la noche en Los Ángeles.
Dong-hyuk admitió que crear una continuación de la serie, que no ha sido oficialmente aprobada en Netflix, es un reto, pero dijo que está encantado de ampliar este mundo que creó hace más de una década y que ha tomado el mundo por sorpresa.
Qué refleja El Juego del Calamar
El Juego del Calamar sigue a un grupo de personas muy endeudadas que están dispuestas a arriesgar sus vidas para ganar una suma de dinero que aumenta cada vez que muere un concursante. Otro elemento al que apunta Hwang en su serie es el agudo cambio de costumbres y de rostro que ha registrado su país, que en solo 50 años protagonizó uno de los mayores saltos económicos jamás vistos. En ese sentido, +refleja una vida de barrio que empieza a desaparecer en muchas ciudades por los proyectos de reurbanización.
La serie de nueve partes está protagonizada por Lee Jung-Jae, Park Hae-soo y Jung Ho-yeon. El trío y el director estuvieron en Los Ángeles para la proyección.
Dong-hyuk dijo que la sencillez de los juegos los hacía más cercanos. "Aunque estos juegos a los que jugaba de niño en coreano, son todos juegos simples y fáciles", dijo. "A pesar de la cultura a la que pertenezcas, pensé que estos juegos eran muy fáciles de entender y agradables de ver. Intenté elegir juegos sencillos y fáciles".
Continuó: "En cuanto a las historias que hay detrás de cada personaje, aunque son exclusivamente coreanas, ya que Gi-hun (Lee Jung-jae) es un ex trabajador del sector automovilístico, Ali (Anupam Tripathi) es un inmigrante pakistaní y Sae-byuk (Jung Ho-yeon) es un refugiado norcoreano, se puede ver gente con estas historias en cualquier parte del mundo. Personalmente, estaba muy seguro de que esta historia se entendería a nivel mundial y estas historias resonarían en un público global. Confiaba en que el público entendería lo que estos personajes iban a vivir. A nivel personal, siempre tuve la confianza de que cuando mostráramos Juego de calamares, esto no iba a ser un espectáculo, algo que se ve desde lejos, sino algo que está cerca del corazón y golpea en casa".
Dong-hyuk creó inicialmente la serie en 2008, durante la crisis financiera mundial, y añadió que la pandemia de Covid-19 exacerbó aún más la desigualdad de la riqueza. "Lo leemos en las noticias y lo sentimos en nuestras vidas. Estudié aquí a principios de la década de 2000 y visité Los Ángeles hace 3 ó 4 años, y cuando la visité me entristeció ver a tantas personas sin hogar y pensar que muchas más están ahora sufriendo. Hay una brecha de riqueza tan grande y que empeora. Hice Squid Game con la esperanza de que no sea sólo un espectáculo para consumir, sino que se pueda experimentar. Como cuando Gi-hun mira directamente a la cámara, es como si te hiciera esta pregunta: '¿Tenemos que vivir en un mundo así?' y ¿podemos cambiar eso?".
La primera temporada está disponible en su totalidad en Netflix.
El Juego del Calamar es el estreno más visto de la historia
Netflix aseguró que The Squid Game (El juego del calamar) es el mejor estreno de la historia de la plataforma al sumar 111 millones de espectadores en sus primeros 28 días de emisión.
La serie surcoreana, convertida en un fenómeno mundial de masas, supera así a otros formatos de éxito como "Bridgerton", que hasta ahora ostentaba el récord con 82 millones de espectadores, "The Queen's Gambit" (Gambito de dama), "Stranger Things", "Tiger King" o la española "Money Heist" (La casa de papel).
La compañía lleva con absoluto secretismo todo lo referente a sus audiencias, que no están auditadas por una empresa externa como acostumbran desde hace años las cadenas de televisión tradicionales. A pesar de las dudas sobre cómo contabiliza sus éxitos (de sus fracasos no hay noticia), está claro que El Juego del Calamar es uno de los formatos televisivos más populares en el último año.
Según las métricas de Google, las búsquedas relacionadas con la serie eclipsan a las de cualquier otro título, las zapatillas Vans que visten sus protagonistas han aumentado sus ventas en un 7.800 % y una operadora de internet surcoreana llegó a pedir a Netflix una indemnización por el incremento en el uso de banda que supuso su estreno en Corea del Sur.
El éxito de la serie sorprendió a Netflix, que solo promocionó su lanzamiento en Corea del Sur y ni siquiera ofreció pases de prensa en Estados Unidos. Pero el algoritmo de la plataforma, que detecta el contenido más exitoso en una región y lo potencia en otras, llevó a esta ficción al número uno en más de 90 países.
L.M
