Amber Heard publicó una carta tras perder el juicio contra Johnny Depp: "Decepcionada y con el corazón roto"

El miércoles 1 de junio, un jurado estadounidense determinó que Johnny Depp y Amber Heard se habían difamado mutuamente, pero se puso del lado de la estrella de "Piratas del Caribe" tras un intenso juicio que incluía acusaciones muy controvertidas de violencia sexual y abuso doméstico.

Amber Heard, con los ojos bajos, escuchó impasible la lectura del veredicto en el Tribunal de Circuito del Condado de Fairfax, cerca de la capital de Estados Unidos, y más tarde se declaró "desconsolada" por el resultado.

"La decepción que siento hoy está más allá de las palabras", dijo en un comunicado publicado en Twitter. "Tengo el corazón roto porque la montaña de pruebas no ha sido suficiente para hacer frente al poder desproporcionado, la influencia y la influencia de mi ex marido". "Estoy aún más decepcionada por lo que este veredicto significa para otras mujeres", continúa el comunicado.

"Hace retroceder el reloj a una época en la que una mujer que hablaba y denunciaba podía ser avergonzada y humillada públicamente. Hace retroceder la idea de que la violencia contra las mujeres debe tomarse en serio. Creo que los abogados de Johnny consiguieron que el jurado pasara por alto la cuestión clave de la libertad de expresión e ignorara pruebas tan concluyentes como las que ganamos en el Reino Unido", afirma.

Johnny Depp, que ha estado en Inglaterra durante los últimos días, no estuvo en el tribunal para el veredicto en el juicio de alto perfil que giró en torno a escabrosas demandas y contrademandas de abuso doméstico entre las celebridades de Hollywood.

Sin embargo, en un comunicado publicado en Instagram se congratuló del veredicto. "El jurado me devolvió la vida", dijo. "Desde el principio, el objetivo de llevar este caso era revelar la verdad, independientemente del resultado. "Lo mejor está por llegar y por fin ha comenzado un nuevo capítulo", manifestó.

Por qué Johnny Depp le inició a Amber Heard

Depp demandó a Heard por tres cargos de difamación, alegando que su artículo de opinión en el Washington Post de 2018 -en el que se identificaba como víctima de abuso doméstico- destrozó su carrera. Él dice que fue la víctima de abuso en su fogosa relación y buscó 50 millones de dólares, aunque testificó que el propósito de su caso es reparar su legado para sus hijos y restaurar su reputación en la industria del entretenimiento.

Heard contrademandó por 100 millones de dólares, basándose en las afirmaciones de que el abogado de Depp, Adam Waldman, la difamó cuando habló con los periódicos británicos durante la versión del caso en el Reino Unido, que Depp perdió. Waldman dijo repetidamente en la prensa que la historia de Heard era un "engaño" perpetrado por una ex despechada empeñada en destruir la vida de Depp.

Los detalles legales de esas demandas por difamación fueron el núcleo de un caso que, por lo demás, se destacó por el testimonio desgarrador de Heard, quien describió encuentros de pesadilla con un Depp desmayado en 2014 y 2015. A lo largo de varios días de testimonio, Heard describió con sombrío detalle cómo fue golpeada, pateada, tirada del pelo y agredida sexualmente con una botella de vidrio de licor.

Depp ha negado haber golpeado a Heard, o a cualquier mujer, en su vida, y mantiene que Heard fue la agresora, no solo física sino emocionalmente. Admitió haber "golpeado" a Johnny, y el jurado escuchó en las grabaciones de audio cómo le reprendía y menospreciaba cruelmente.

El jurado también falló a favor de Heard, quien dijo que el abogado de Depp la difamó cuando calificó sus acusaciones de abuso como un engaño. El jurado le otorgó 2 millones de dólares en daños. El jurado le había otorgado a Depp 15 millones de dólares en daños, pero debido a los límites establecidos por la ley de Virginia, la cifra se reducirá a 10,35 millones.

Al mismo tiempo, el jurado consideró que Depp, de 58 años, había hecho afirmaciones difamatorias contra Heard, de 36 años, y también le concedió una indemnización por daños y perjuicios, pero por una cantidad mucho menor, 2 millones de dólares.

Ambos tenían que demostrar que las declaraciones eran difamatorias y, para obtener una indemnización o daños punitivos, el jurado tenía que determinar que se habían hecho con malicia real, es decir, a sabiendas de que eran falsas o con "indiferencia temeraria" respecto a si eran falsas o no.

L.M