El hombre se hizo conocido con una rubia. Después pasó por una morocha. Volvió a la rubia y encontró el amor de casualidad en otra mujer, a la que convirtió en rubia también. Lo que nadie sabe es que el hombre se encontró en otro país con otra rubia, también famosa, a la que besó apasionadamente en un boliche. Es más, dicen que la historia no terminó sólo en besos.
INNOMBRABLES
14-09-2010 15:17