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El mago David Copperfield se enfrenta a múltiples acusaciones de abuso formuladas por 16 mujeres, según una investigación de la oficina estadounidense del periódico británico The Guardian. Los abogados del ilusionista afirman que las acusaciones "son inverosímiles".
De qué se lo acusa a David Copperfield
Según informó The Guardian, más de la mitad de las acusaciones contra Copperfield, que datan de finales de la década de 1980 hasta 2014, fueron formuladas por mujeres que insisten en que eran menores de 18 años cuando tuvieron encuentros con el artista, y algunas afirman que tenían tan sólo 15 años.
Las acusaciones contra él incluyen afirmaciones de que drogó a tres mujeres antes de mantener relaciones sexuales con ellas, a las que consideraron incapaces de dar su consentimiento.
The Guardian US examina estas acusaciones como parte de una serie de reportajes que se ha basado en entrevistas con más de 100 personas y en expedientes judiciales y policiales. Las mujeres que han hecho acusaciones sobre el comportamiento de Copperfield lo conocieron a través de su trabajo como uno de los artistas más exitosos del mundo.
Algunas de las mujeres dijeron que sólo después del movimiento #MeToo se sintieron capaces de hablar sobre sus supuestas experiencias con Copperfield. Algunas aceptaron ser nombradas en los artículos del medio, otras prefirieron resguardar sus identidades.
No es la primera vez que Copperfield es acusado de abuso. Una de las 16 mujeres, Brittney Lewis, hizo públicas en 2018 las acusaciones de que él la había drogado y agredido sexualmente en 1988, cuando ella era una modelo de 17 años. Copperfield negó las afirmaciones, que fueron publicadas en le medio The Wrap.
Otra mujer dijo a The Guardian que había tenido una experiencia similar, alegando que ella y una amiga fueron drogadas y que ambas fueron incapaces de dar su consentimiento antes de que él mantuviera relaciones sexuales con cada una de ellas.
En otros cuatro casos, las mujeres afirmaron que Copperfield les había metido mano o les había obligado a tocarle de forma sexual durante actuaciones en directo sobre el escenario. Tres de ellas eran adolescentes en el momento de los supuestos incidentes. Los familiares de una de ellas, de 15 años, que estaban sentados entre el público, afirman que presenciaron cómo le manoseaba los pechos.
Fallon Thornton, de 38 años, declaró que el ilusionista le apretó el pecho después de llamarla al escenario durante una actuación en enero de 2014 en el casino-hotel MGM Grand. Ella denunció la acusación a MGM y al Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, según muestran los registros, pero Thornton sintió que su denuncia nunca fue tomada en serio. La policía de Las Vegas declaró a The Guardian que cerró el caso por "falta de pruebas suficientes".
Varias mujeres afirmaron que Copperfield les prometió ayudarlas en sus carreras como modelos o en la industria del entretenimiento y que intentó mantener el contacto con ellas y con sus padres.
Al ser consultado sobre las acusaciones, Copperfield negó haber cometido delito alguno. En sus respuestas escritas, sus abogados declararon a The Guardian que "nunca ha actuado de forma inapropiada con nadie, y mucho menos con menores de edad". Afirmaron que Copperfield es un defensor del movimiento #MeToo, que ha animado a las mujeres a denunciar y contar sus historias de presuntos abusos.
Los abogados de Copperfield afirmaron que las acusaciones "no solo son completamente falsas, sino también totalmente inverosímiles". "David estudiará la situación con su equipo jurídico y tomará las medidas que considere oportunas ante estas acusaciones falsas y difamatorias", anucniaron.
Por otro lado, David Copperfield ha sido señalado debido a su asociación con Jeffrey Epstein, el traficante sexual de niños acusado que se suicidó en prisión en 2019. El mago estaba entre las personas de alto perfil que fueron nombradas en documentos judiciales relacionados con Epstein que fueron desclasificados en enero. La inclusión del nombre de Copperfield no significa que haya cometido un delito. Según una declaración jurada, Copperfield preguntó a una mujer -que, según se supo después, era una de las víctimas de Epstein- si era "consciente de que a las chicas se les pagaba por encontrar a otras chicas" para Epstein.