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Fue un "golpe" perfectamente ejecutado. Uno de los ladrones que participó en el atraco a Kim Kardashian en París en 2016 cuenta en un libro detalles del sonado asalto. "Todo salió a pedir de boca", aseguró el delincuente.
Yunice Abbas, de 67 años de edad, fue una de las doce personas detenidas por robar nueve millones de euros (10,8 millones de dólares, al cambio actual) en joyas (había un anillo valorado en 4 millones de euros) y dos teléfonos móviles en la lujosa residencia que Kim Kardashian alquiló en la capital francesa para asistir a la Semana de la Moda junto a sus hermanas Kourtney y Kendall y su madre, Kris Jenner.
Como deja claro el título de su libro "J'ai séquestré Kim Kardashian" ("Yo secuestré a Kim Kardashian") Abbas no tiene previsto impugnar los cargos en su juicio que los fiscales esperan que se lleve a cabo este año. "El jurado tendrá que decidir y, en teoría, lo harán basándose sólo en lo que se les presente en el juicio, pero ya se han contado 50 historias sobre todo esto: yo quería contar mi verdad, la que he vivido", dijo Abbas a la AFP.
El atraco, que pasó a la historia como el mayor robo a un individuo en Francia en las últimas dos décadas, dio la vuelta al mundo. La mayoría de las piezas nunca se encontraron: la policía sólo ha recuperado una cruz con incrustaciones de diamantes que se le cayó a Abbas cuando abandonaba el lugar en bicicleta.
Junto a cinco hombres de entre 60 y 72 años -apodados por la prensa como los "abuelos ladrones"- Abbas entró en el apartamento que ocupaba Kardashian, de 40 años, alrededor de las 02.30 de la madrugada del 3 de octubre de 2016.
La esposa del rapero Kayne West dijo más tarde a la policía que los hombres, al menos uno de los cuales llevaba una chaqueta con insignias de la policía, la ataron con cables de plástico y cinta adhesiva, y la metieron en la bañera vacía. "Todo fue rápido, tal vez cinco, seis, siete minutos, desde la entrada hasta la salida, porque todo transcurrió sin problemas. Nadie interfirió, la víctima entregó las joyas sin oponer resistencia", dijo Abbas.
Pero al entrar en la calle solo -dice que fue el último en salir- se encontró cara a cara con una patrulla de policía. "Estaba cerrando la puerta y me miraron, así que hice una pequeña señal, como un saludo. Estaban haciendo una de sus rondas, pero obviamente yo estaba nervioso. Parecía tranquilo, o al menos lo intenté, y funcionó".
En marzo de 2017, la estrella de Keeping Up with the Kardashians contó detalles del terrible momento que vivió. "Nunca le desearía a nadie esta experiencia, pero he aprendido valiosas lecciones y me siento bendecida por estar a salvo en mi hogar con mis bebés y mi marido", había expresado Kim en ese momento, además de agradecer a sus seres queridos y a la policía francesa por el "difícil e increíble trabajo" que realizaron.
"Me tomó por las piernas y yo no llevaba ropa interior. Me arrastró hacia él en la cama y pensé: 'Ok, va a violarme, este es el momento en que va a violarme, lo sabía'", contó entre lágrimas en el reality. Siguiendo el terrible relato, dijo: “Me preparé mentalmente para ser violada. Pero no lo hizo. Me ató las piernas y me apuntó. En ese momento pensé que me mataba. Estaba segura de que iba a dispararme en la cabeza”, indicó la socialité, modelo y empresaria estadounidense.
La mediática también contó que en ese momento se puso a rezar por Kourtney, su hermana: "Rezaba por Kourtney, para que pudiera tener una vida normal luego de que encontrara mi cuerpo en la cama".
Abbas dijo que casi inmediatamente se arrepintió. Había pasado su vida entrando y saliendo de la cárcel -21 años en total-, pero llevaba nueve años "limpio" antes de que le ofrecieran el atraco a las Kardashian "en un momento en que necesitaba el dinero", señaló.
Tras 22 meses entre rejas, un juez dejó a Yunice Abbas en libertad por motivos de salud, y ahora espera que un jurado sea indulgente después de haberse sometido a una operación de corazón. "Mi miedo es volver a la cárcel, mi salud ya no es buena", apuntó. "Si tienes un ataque, puedes tener que esperar horas antes de que puedan hacer algo, con resultados catastróficos".
L.M