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Romina Pereiro fue contundente a la hora de hacer su pedido a los Reyes Magos, ya que no dejó de hacer un gran llamado de atención a todas las personas que han entrado en desesperación en los centro de salud, debido al impresionante crecimiento de casos de coronavirus en el país.
Justo después de que se conociera que el periodista se encontraba contagiado de COVID-19, Romina Pereiro fue letal al referirse a la poca compresión que hay en los hospitales y centro de testeo con las enfermeras y médicos: "Le voy a pedir a los Reyes Magos que nos traigan tolerancia, solidaridad y empatía. El personal de salud está agotado, pasan hisopando horas y horas, encima muchos los maltratan".
Además, la esposa de Jorge Rial recordó los inicios de la pandemia, cuando el Gobierno dispuso un horario nocturno, para que todos los ciudadanos aplaudieran por varios minutos el trabajo de todo el personal de salud en el momento más complejo de la crisis sanitaria: "Nos olvidamos de los aplausos, ¿no?".
¿Qué originó la indignación de Romina Pereiro?
Ayer todos los medios de comunicación divulgaron el video que se hizo viral en las redes sociales, en donde se puede presenciar la incómoda situación que se vivió en un hospital de Tunuyán, Mendoza.
En el clip se pudo observar el pedido de paciencia que le hacía una enfermera al grupo de personas que estaban a la espera para realizarse un hisopado. Sin embargo, los aires se tornaron cada vez más tensos cuando ella expresó: "No tengo tiempo ni para ir al baño. Así que no se quejen. Yo estoy acá esforzándome y dándolo todo. Me duelen las rodillas, no puedo más de tanto atender a la gente", a lo cual uno de los pacientes expresó: "Que pongan una persona capaz. Si usted no está capacitada, busquen a otra persona. No nos falten el respeto a nosotros. Si vos no estás capacitada para estar 24 horas parada, no vengas".
Otro de los presentes no dudó en explicar el porqué consideraba que la enfermera debía rendirles cuentas a los presentes sobre lo que hace: "Pago los impuestos y vos cobras de mi plata". La mujer, visiblemente angustiada y molesta, respondió: "Estoy atendiendo, no estoy al pedo. No son solo hisopados, tengo que atender y revisar a las personas, a veces me llega gente más grave, tengo que hacer analíticas y radiografías. Más no puedo hacer, estoy haciendo lo que puedo, no soy un pulpo, no he parado de atender".
W.D.G.D.
