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Si lo tuviésemos que posicionar en un grupo, Ricardo Darín entraría en el de las figuras con perfil bajo. No suele dar muchas notas a los medios, solo aquellas que competen a sus trabajos o por casos muy puntuales y en esta oportunidad eligió a Diego Leuco para contarle contó cómo vive la cuarentena y manifestar sus preocupaciones respecto a la pandemia que azotó al mundo.
"Lo llevo como puedo, pero estoy bien. Con paciencia, que es lo que hay que tener. La incertidumbre es algo que nos preocupa a todos. No quiero ser pesimista, pero todos los días vivimos momentos de duelo. Hoy murieron 14 personas", comenzó su descargo en ya somos grandes (TN) y añadió firme: "Por momentos, nos sentimos conformes porque, al parecer, esta medida está dando resultados, pero no podemos dejar de lado la incertidumbre".
El actor, sin tapujos , puntualizó cuál es su principal foco de preocupación: "Tengo una gran preocupación por el momento en el que este virus llegue al conurbano, a los lugares donde la gente no esté bien preparada, como algunos privilegiados como yo o algunos de nosotros. Nosotros somos privilegiados" , lanzó entre palabras categóricas y agregó: "El aislamiento es un privilegio: si podés quedarte en tu casa y aguantar este tsunami sos un privilegiado, pero hay mucha gente que no está en esa posición".
En medio del exhaustivo análisis de la estremecedora situación actual, la figura de la Odisea de los Giles reflexionó lamentándose que si bien día tras día se lleva el conteo de los muertos como una estadística de la pandemia muy necesaria para visualizar el comportamiento de la curva de contagio, las miles pérdidas que deja todos los días el COVID-19 son de personas que tienen una familia atrás y quedan destrozadas en medio del caos. "Esta es una tragedia episódica. Me asusta, me conmueve la numerología de todo este asunto. No olvidemos que ese número tiene nombre y apellido, hay una familia detrás, afectos".
Me asusta la numerología de este asunto. No nos olvidamos que ese número tiene nombre y apellido, hay una familia detrás y afectos
En cuanto a sus afectos y amigos en España donde transitó gran parte de su trayectoria laboral, país que se posiciona como uno de los más afectados en el mundo por el virus, aseguró : "Cada uno tiene que hacer lo que puede con lo que le toca. Los españoles tienen una frase que yo tomé y es que: 'cuando llueve nos mojamos todos'. Y hoy nos estamos mojando todos. En España están anonadados. Muchos se están reclamando no haber reaccionado en serio y a tiempo. Tengo muchos amigos allá y estamos en contacto permanentemente".
"Estoy pasando esta cuarentena con mi hijo y su novia, Úrsula Corberó, que nació en Barcelona y también tengo a mi hermana Daniela y a su familia viviendo allá. A veces estamos contentos cuando la curva baja porque murieron 'solamente' 670. Una locura. Mi hermana tiene la suerte de no estar viviendo en el centro de Madrid, ella está en las afueras y puede llevar todo esto de una forma más tranquila. Estamos todos preocupados por todos, algo que no ocurría desde hace mucho tiempo", continuó triste.
A raíz de su descargo en voz alta sobre la pandemia que se llevó millones de vidas en el mundo, Darín sumó una reflexión conmovedora sobre la realidad actual: "De este duro golpe se desprenden otras paradojas. Que no estemos circulando le permitió al planeta respirar. A veces, siento que este tipo de cosas son respuestas. Los humanos somos chiquitos, pero importantes si estamos uno al lado del otro. De cómo nos paremos frente a esta tragedia depende nuestro futuro. Ojalá podamos aprender que, si el otro no está bien, no podemos estar bien nosotros".
Los humanos somos chiquitos, pero importantes si estamos uno al lado del otro
"Si nos ponemos codo a codo, podemos resolver muchas cosas para nosotros, nuestros hijos y nuestros nietos. Estamos haciéndole un daño muy grande al planeta", remarcó sobre sus palabras y aseguró que líderes mundiales como Boris Johnson o Donald Tump que demoraron en reaccionar y expresar medidas quedaron en evidencia porque "estos señores no quieren renunciar a ser los más poderosos" y además se quejó de que hay mucha gente ganando dinero con la desgracia.
En la misma línea, el protagonista de El secreto de sus ojos recordó la frase de Nacha Guevara y se sumó a su conclusión: "Esta es una oportunidad para escucharnos y encontrarnos con nosotros mismos y tratar de ver si lo que estamos haciendo con nuestras vidas es lo que soñamos. Y, seguramente, la conclusión a la que arribaremos tendrá bastante que ver con lo que uno hace por los demás".
Es una oportunidad para escucharnos y encontrarnos con nosotros mismos
Frente a su puntilloso descargo, el periodista el consultó qué piensa sobre el más de 1 millón de argentinos procesados que decidieron voluntariamente romper la cuarentena y perjudicar a los demás en consecuencia. "Es difícil ponerse en la piel de los demás. Seguramente, una parte habrá tenido razones que no están contempladas dentro de las reglas que todos tenemos que cumplir, pero hay situaciones que son muy delicadas y a las que la Justicia evaluará cuando llegue el momento. Eso no quiere decir que no haya pelotudos. Es muy difícil luchar contra la pandemia de pelotudos. El gran problema son los que se creen los más cancheros de la Tierra; algo muy típico de nosotros. Es angustiante para la gran mayoría que está cumpliendo las reglas de aislamiento ver que hay otros que no quieren o no pueden hacerlo. Con los que no pueden, me gustaría, si no rompiera con eso el aislamiento, juntarme para escucharlos".
El gran problema son los que se creen los más cancheros de la Tierra; algo muy típico de nosotros. Es dificil luchar contra la pandemia de pelotudos
A modo de remate dejó un cartel de "gracias" al personal de salud tal como a todos aquellos trabajadores que salieron a poner el pecho por todo el país: "Quiero felicitar a los que están en la primera línea cuidándonos, jugándose su alma y su vida por todos nosotros. Hay gente que está poniendo la vida y, a veces, por sueldos magros".
A.A