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El escándalo por la herencia de Héctor Ricardo García, el reconocido periodista que falleció el pasado 29 de junio, sigue dando tela para cortar y en las últimas horas se realizó un extenso peritaje al histórico edificio del canal que fundó en 1994, Crónica TV, en pos del tire y afloje que hay entre quien fue su pareja, Anabela Ascar, y la familia del difunto.
María Elena, la hija del creador de las placas rojas, había solicitado semanas atrás que se haga un inventario en las viejas oficinas de la emisora, y finalmente la jueza Marta Susana Gastaldi del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil Nº 13 dio la orden para que se ingrese al establecimiento ubicado en Riobamba 280, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objetivo de constatar lo que hay en ese sitio.
En Pamela a la tarde (América), se mostraron imágenes del interior de las instalaciones, y en estas se pueden observar obras de arte, relojes y una gran cantidad de Premios Martín Fierro. Según indicó el periodista Carlos Monti, los oficiales que ingresaron al lugar también pudieron abrir la caja fuerte del despacho que pertenecía a García gracias al trabajo de un cerrajero.
Dentro de la cochera del predio se encontraron dos unidades móviles de televisión que iban a ser puestas en funcionamiento si el periodista lograba estrenar un nuevo canal de noticias y su famoso Mercedes Benz negro. Tras el peritaje, quedan dudas sobre el paradero de las cámaras y el resto del equipo técnico perteneciente al proyecto televisivo de García que quedó trunco.
García falleció a los 86 años de edad luego de sufrir durante un prolongado periodo de tiempo por un ACV que le provocó la pérdida del habla, múltiples operaciones en su cadera e infecciones a causa de las intervenciones quirúrgicas a las que se sometió. Posteriormente al deceso, Anabela –quien fue su pareja por más de veinte años- comenzó a enfrentarse con la familia del fundador de Crónica, ya que estos reclaman la casa en la que ella vive y que le pertenecía al periodista, pero Ascar afirma que tiene una unión convivencial firmada escribano público que permite su estadía allí.
L.L.
