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La disputa por la herencia de Héctor Ricardo García parece ser, en lugar de un litigio legal, una guerra total y sin trincheras en la que se suman nuevos acontecimientos minuto a minuto.
En las últimas horas, y luego de que delincuentes intentaran entrar a su domicilio, Anabela Ascar aseguró que el intento de robo tenía intenciones ocultas. "Creo que 'me los mandaron' para darme miedo o algo así. Es mucha casualidad. La verdad es que tengo la sensación de que puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Desde que murió Héctor suceden hechos de intimidación reiterados. En este barrio no hay robos. Estoy a la vuelta de la comisaría 51. Hay mucha seguridad", expresó la conductora de televisión.
Ahora apareció una nueva testigo que podría ser clave para Marúa Elena, la hija del empresario periodístico, en su pelea con Ascar, que no estaba casada pero convivió más de 20 años con García. En Pamela a la tarde (América) tuvieron el testimonio de Gladys Mancini, presidenta de una de las sociedades de Héctor, quien declaró en la Justicia.
"Anabela fue una compañera, no una pareja. No es verdad que estuvieron 22 años juntos. Lo debe decir porque hay dinero de por medio. Ella entró como garante por la prisión domiciliaria de Héctor", disparó Mancini en diálogo con el programa conducido por Pamela David.
"Yo no soy firmante, soy la presidenta de una de sus empresas, pero no tengo porcentaje de ningun tipo. Este es el momento de resolver la herencia. María Elena, es la única heredera, es su única hija", sostuvo la mujer, asegurando que Ascar miente.
"No tiene ningún certificado de convivencia. Solo tiene un certificado que da la comisaría. Anabela miente, habrá vivido 10 o 12 años con Héctor. miente y miente mucho", sentenció Gladys.
Según explicó anteriormente Carlos Monti, Anabela tiene posesión de un escrito que la beneficiaría de cara al conflicto que se generó luego de que un hombre que dijo ser el yerno de García se haya aparecido en su casa e intentado entrar para realizar un inventario de los bienes del fallecido.. El determinante documento posee información sobre el dinero de la venta de Crónica, obras de arte y artefactos tecnológicos del canal que pertenecerían al fallecido, y las cajas fuertes que se encontraban en el edificio de Riobamba 280, histórica sede del diario ubicada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
E.C
