La inesperada revelación del Chato Prada sobre su pasado en Los Mammones

Pablo “El chato” Prada y su pareja, Lourdes Sanchez, participaron como invitados en Los Mammones (América TV). En el intercambio con Jey Mammón, el conductor del ciclo, el productor de Laflia dio a conocer un curioso dato sobre su pasada vida laboral, algo que al parecer, ni siquiera su compañera de vida sabía.

“¿Es verdad que fuiste vendedor ambulante?” consultó el presentador del ciclo. “¡¿EH?!”, exclamó e interrogó al mismo tiempo (y con gran sorpresa) la bailarina, antes de que su esposo tuviera espacio para responder. En ese contexto, todos se rieron y el humorista agregó con simpatía: “Excelente, buenas noches, hoy lo vas a conocer un poco más”.

Ante el interrogante, el colega de Marcelo Tinelli contestó: “Arranqué como vendedor ambulante, era muy chiquito”. Y luego agregó: “Había sido papá a los 18 años y no tenía laburo. Estaba estudiando Comunicación Social y agarré el primer trabajo que encontré, que fue vender perfumes en la calle”.

“¿Y eras bueno?”, consultó Jey.  Al respecto, respondió con sinceridad y gracia: “Era malísimo". En ese momento, la exanimadora infantil acotó sobre los dichos de su esposo: “¡Con razón no te gustan los perfumes!”. “Me gustan, pero no sé los nombres”, agregó El Chato.

Después, ahondó acerca de la calidad de los productos que promocionaba y hasta rememoró cómo transitaba aquellos días. “Éstos eran perfumes muy truchos, muy baratos. Salía con un maletín por el Microcentro. Odiaba ese laburo. Entraba a las oficinas a vender, no iba con mi vida", aseveró.

“A veces se olvida de ponerse perfume, porque no está en esos detalles”, marcó la actriz. “Lo que pasa es que yo me baño, arranco y salgo”, concluyó Prada.

Lourdes Sánchez confesó que veía duendes

“¿Es verdad que veías duendes?”, preguntó el conductor a Lourdes. “Cuando era chica. Bueno, no tan chica”, contestó ella entre carcajadas. “Los sigue viendo”, agregó Pablo.

“Los vi hasta los 15 o 17 años”, comenzó a contar la artista. Acto seguido continuó con el relato: “Ellos no hablaban, sólo trabajan. Me cuesta ponerme seria con el tema”. En ese instante, Jey interrumpe y señala a modo de broma: “Trabajaban vendiendo perfumes”.

S.G.