Compartí esta nota
En Gran Hermano (Telefe), Katia “La Tana” Fenocchio tuvo su tan ansiado Congelados, ya que recibió la visita de su padre, Marcelo. La relación entre ellos había sido compleja, pero el hombre le pidió disculpas por las veces que le falló o no estuvo presente.
El padre de La Tana ingresó por la puerta giratoria, saludó a todos los participantes y se dirigió a su hija que estaba sentada en el sillón, y comenzó: “Dale con todo. Disfrutá, quiero que brilles, no te opaques, quiero que estés bien, 'mandale mecha', como decís vos. Disfrutá el momento que es tuyo”.
Por su parte, Marcelo continuó: "Ya que estoy acá quiero decirte que Zaira está como loca, te ama un montón. Y si una vez te defraudé te pido perdón, hoy estoy acá.”
"Sabés que me importas mucho, tranquila que vos podés. Disfrutalo", concluyó el hombre. Cuando se estaba dirigiendo a la puerta giratoria, gritó: “Vamos pichu”.
Cuando acabó el Congelados y los participantes pudieron hablar, Katia Fenocchio, envuelta en lágrimas le contó a sus compañeros la inemnsa emoción que le produjo la visita teniendo en cuenta lo difícil que había sido su relación.