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¿Cómo definir a Twitter? Porque hace tiempo que pasó a ser mucho más que una red social. Para algunos es el cuadrilátero para peleas de toda índole. Para otros, un sinónimo de libertad para poder expresar lo que quieran o informarse. Sin dudas, muchos consideran que es una gran inodoro en el que se deposita la peor parte de nosotros. Pero claramente es un lugar en el que la grieta anida con comodidad. Antes, la grieta política, ahora de grieta de la cuarentena (que no deja de ser política). En ese sentido, Edi Zunino tomó la decisión de correrse de la red social del pajarito.
"Toda mi admiración intelectual al Doctor Pedro Cahn. Paciencia. Claridad. Aplomo científico para explicar y no dejarse tentar con el papel de gurú que le dejan servido falsos periodistas. La alegría de volver a comprobar que este país tiene mucho talento para dar y salvar vidas", expresó el periodista en la red, en referencia al infectólogo que quedó en el centro de todas las miradas que se oponen a la cuarentena.
Minutos después, el Director de Contenidos Digitales y Multimedia en Editorial Perfil informó su decisión de correrse de Twitter, y deslizó una crítica a cierto sector del periodismo: "El de ahí arriba ha sido mi ultimo tuit hasta nuevo aviso ( tal vez cuando haya algo importante que anunciar o comentar). Esta pandemia exhibió lo mejor y lo peor de la condición humana. Twitter es lo peor. Lo que permite aplaudir la muerte en nombre de la libertad de expresión".
Desde un editorial en El Infiltrado, el ciclo que conduce por la pantalla de C5N, el periodista contó en primera personas sus padecimientos en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio que decretó el Gobierno por la pandemia generada por el coronavirus. "Los números del país y de la región vienen demostrando que la cuarentena, junto a otras medidas de distancia social y disciplina individual, es la única barrera para controlar, de manera razonable, la evolución masiva y geográfica de la pandemia. No estoy enamorado de la cuarentena. Les puedo asegurar que estos casi setenta días fueron de los peores de mi vida. Fueron una verdadera mierda. En los últimos 49 días necesité dos veces de terapias intensivas de urgencia. Una fue para mí, por una angina de pecho que me tuvo cinco días en unidad coronaria. Y como había tenido un piquito de fiebre, entré en el protocolo por el Covid19", relató, explicando que es paciente de riesgo por tiene EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica)
En los últimos 49 días necesité dos veces de terapias intensivas de urgencia
"La segunda fue para mi mamá, de 88 años, por una obstrucción intestinal que la llevó al quirófano de raje. De la operación salió bien, parecía que se recuperaba, pero ayer se murió", expresó y agregó: "Esta cuarentena fue una verdadera porquería para mí, como para todos, pero con estos agregados de sustos, dolores, sufrimiento. Fue trágica, Pero si no hubiera habido cuarentena, los números del mundo indican que estas dos terapias intensivas no hubieran estado tan a mano".
"Las dos internaciones fueron en La Matanza. ¿Ustedes recuerdan lo que pasaba con las terapias intensivas hace poquitas semanas en Milán o Madrid.Tienen noción lo que está pasando en Nueva York, la ciudad más rica del país más rico? Pregunten en San Pablo y Río de Janeiro, las dos ciudades más potentes de Brasil, qué anda pasando con las terapias intensivas", ejemplificó Zunino.
Luego, más ácido, lanzó: "Pero ahora lo importante es ir a visitar a la sobrinita recién nacida, o casarse aunque sea en una fiesta semiclandestina, o exigir que nos digan cuándo se va a terminar esta tortura que nadie puede saber cuándo se va a acabar".
Consultado por Exitoína sobre si quiso hacer referencia a Nicolás Wiñazki, que había hablado en TN sobre la imposibilidad de conocer a su sobrina, Edi respondió: "Solo puedo decirte que lo quiero a Nico, empezó con nosotros en la enorme Noticias de los 90"
En su columna en C5N, continuó tajante: "Y los que dicen que esto se está pareciendo al comunismo... ¿qué hongo están esnifando? Ahora el tema es la libertad que se está perdiendo justo en este instante, en el reinado mundial de una enfermedad de tratamiento desconocido"
"Cuando estuve internado nadie me pudo visitar. Y antes de eso estuve tres semanas en casa sin ver a casi nadie. Mi vieja tampoco pudo recibir visitar, y antes de hacer su última escala en una terapia intensiva estuvo casi dos meses sin pisar la vereda . No estuvo bueno. Pero comparar cualquiera de estas situaciones con estar preso, es de una frivolidad imperdonable"
"Comparto que no hay que enamorarse de la cuarentena. Mirá si me voy a enamorar de todo esto que me pasó, y me está pasando, porque la vieja murió ayer... debería estar para el Borda si me enamoraba de esto, pero menos hay que enamorarse de las huevadas que uno puede llegar a decir en la tele creyendo que suena inteligente, opositor, pícaro o políticamente incorrecto. Todo esto debería enseñarnos a ser mejores personas. A los periodistas también".
D.I