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Carolina Oltra recurrió a su cuenta de Instagram en las últimas horas para contar que pasó por el quirófano para quitarse los implantes mamarios que tenía y compartió con sus seguidores una impactante reflexión.
La modelo subió a su perfil social una fotografía donde se la ve recostada en una cama de hospital, con dos implantes mamarios de silicona en sus manos. Acto seguido, dio una serie de explicaciones respecto al mal que causa esta intervención en el cuerpo.
Qué le pasó a Carolina Oltra
"Y un día fui libre y le dije basta a estas bolsas tóxicas repletas de metales pesados lastimando a mi cuerpo", comenzó la modelo y conductora. Para generar conciencia sobre las sustancias que se utilizan en el cuerpo durante las intervenciones estéticas, detalló: "Los implantes mamarios son cuerpos extraños grandes que interfieren y debilitan el sistema inmunitario, lo que desencadena una disfunción inmunitaria y, a menudo, síntomas autoinmunes. El sistema inmunitario debilitado permite que los patógenos oportunistas se afiancen".
"Están hechos de una mezcla de sustancias químicas neurotóxicas y cancerígenas y metales pesados que se descomponen lentamente y se acumulan en el cuerpo, provocando una sobrecarga de toxicidad. Todas las cubiertas de los implantes están hechas de silicona y son semipermeables. Tras la implantación, liberan metales pesados, silicona y productos químicos que pueden migrar y almacenarse en todo el cuerpo", agregó.
"La silicona es un adyuvante y un disruptor endocrino. Es un irritante interno que tiene la capacidad de modular funciones inmunológicas, endocrinológicas y de neurotransmisores. La silicona que se escapa de los implantes mamarios se encuentra en una forma de bajo peso molecular, que es muy tóxica para el cuerpo. Sus efectos generalizados inducen la toxicidad de la silicona y pueden afectar muchas funciones", explicó Carolina. Para cerrar, reflexionó: "La salud está primero".
R.L