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Luego de estar demorada diez horas en Ezeiza, Wanda Nara ingresó al país con sus hijos y Mauro Icardi, tras lograr la autorización de las autoridades migratorias para que ingrese su hijo Constantino, que tenía el pasaporte y la autorización de su padre, Maxi López, vencidos.
Según explicó la abogada de la "botinera", Ana Rosenfeld, la demora se dio porque no podían ubicar a López, que estaba en viaje. Una vez que llegó a destino, se comunicó con su apoderado, el doctor Andrés Beccar Varela, quien firmó los permisos pertinentes para permitir el ingreso del niño.
Rosenfeld, además, cargó las tintas contra los controles migratorios italianos, que no se percataron del pasaporte vencido.
Con Icardi cargando a los dos pequeños en brazos (el bebé fue retirado horas antes por un familiar) y ante el asedio de la prensa, Wanda salió llorando de la terminal y sin dar declaraciones, y se subió a una camioneta.
Recordemos que la pareja vino al país para ultimar los detalles de su boda, que será en junio.
