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La excéntrica rapera norteamericana Nicki Minaj aparece pintada de azul y con una peluca rosa en la edición de marzo de la revista Vogue, y contó algunos detalles de su vida de estrella.
Por ejemplo, dijo que al crecer en Queens no tenía demasiado sentido de la moda, y que era frecuente que se vistiera "con remeras sueltas de Tommy Hilfiger y jeans de Boss". Sin embargo, tenía aspiraciones, y el primer día que la maquillaron, "no me quería lavar la cara; sentía que tenía solamente un día para vivir como una chica glamorosa".
Sin embargo, gracias a su éxito como artista, Minaj logró darse todos esos gustos que le estaban prohibidos mientras crecía. Cuando el dinero comenzó a entrar, empezó a ser una rutina gastar 50 mil dólares en "zapatos de Giuseppe, Versace, YSL y Fendi. Y me compré montones de bolsos de Vuitton. Cuando sos una chica de Queens, te vas a atiborrar de bolsos", cuenta a la revista Vogue.
Ahora que alcanzó la fama y es una de las raperas más grandes de todos los tiempos, quiere ayudar a otras mujeres a lograr sus propias metas. Minaj, que se refiere a sus fans como "hermanitas", comentó que planea crear "una fundación enorme para ayudar a las chicas. Las chicas 'Nicki Minaj' son divertidas y artísticas, y pueden convertirse en una fuerza feroz a tener en cuenta en Wall Street! Prestan atención a mis palabras, así que les digo: vayan a la escuela, sean ambiciosas. Lo peor que te puede pasar, es tener que depender económicamente de un hombre".
