La insólita respuesta en el programa de Guido Kaczka que se volvió viral

Otro participante de Cinco pasos y una ayuda, el programa que conduce Guido Kaczka en las noches de El Trece, y que ya ha brindando momentos insólitos gracias a las respuestas a las preguntas del juego, ha quedado inmortalizado en las redes por decir una burrada al aire.

Matías, proveniente del barrio de San Isidro y estudiante de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires, arribó al ciclo de Guido con el objetivo de vender una réplica exacta de una varita original de la saga de Harry Potter, específicamente la que utilizaba Voldemort, el antagonista del joven mago, y que solo se pueden conseguir a través de internet o en locales de Londres u Orlando.

El joven arrancó con el pie izquierdo, ya que pifió a la hora de contestar sobre cuál es el único estilo de natación que se realiza mirando hacia arriba, y cuya pista era que posee el nombre de una parte del cuerpo. Matías contestó pecho en vez de espalda. Pero eso no sería lo peor.

Gracias a buenas respuestas, el muchacho avanzó y llegó a la instancia final, donde quedó mano a mano con Kaczka y Teté Coustarot, quien colabora con sus pistas. “¿Cuál es el apellido del famoso asesor político ecuatoriano autor del libro El arte de ganar”?, consultó el conductor. Teté procedió a gesticular para lograr una barba con sus manos, y luego indicó la dureza del atril que se encontraba a su lado. Claramente, el objetivo era que Matías vincule los datos y conteste Durán Barba, apellido del consultor político favorito de Mauricio Macri y Cambiemos.

Sin embargo, el joven estudiante de arquitectura esbozó una respuesta digna del nombre de un villano de las novelas y películas de piratas: “Barba dura”. El apellido que inventó Matías fue rápidamente viralizado en Twitter, donde se volvió trending topic nacional.

Momentos más tarde, a Matías se le preguntó sobre el nombre del hospital que se ubica en Avenida Pedro Goyena 369. Gracias a la pista de Coustarot, él contesto “Hospital de quemaduras”, pero al no ser correcto de manera completa (es “Hospital de quemados”), no logró vender su varita.

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