martes 19 de marzo del 2024
MúSICA 29-01-2018 17:33

Kesha levantó la bandera de "Time's Up" con una poderosa presentación

La 60ª edición de los premios Grammy puso fin a la apatía de la industria de la música frente a los movimientos #TimesUp y #MeToo. Mirá el video. Galería de fotosGalería de fotos

La ceremonia, celebrada en el Madison Square Garden de Nueva York para marcar la 60ª edición de los premios, puso fin a la apatía de la industria de la música frente al movimiento #Time's Up con una poderosa actuación de Kesha y fuertes discursos de Janelle Monae y el rapero Logic.

"A todos los que se atreven a tratar de silenciarnos, les ofrecemos dos palabras: Time's Up. Se terminó la desigualdad de salario, la discriminación, el acoso bajo todas sus formas y los abusos de poder", dijo Monae al presentar a Kesha, que lucha hace años en los tribunales contra su exproductor, Dr. Luke, a quien acusa de violación.

Vestida con un traje blanco, así como Cyndi Lauper, Camila Cabello y varias otras que la acompañaban, Kesha hizo una sentida interpretación de su canción "Praying" que terminó en lágrimas y en un enorme abrazo de todas las cantantes.

Muchos músicos como Lady Gaga, Sam Smith, Cindy Lauper y Nick Jonas, vistieron este domingo una rosa blanca en solidaridad con las víctimas de abuso sexual.

Por primera vez en 60 años, los vestidos no fueron lo más comentado de la alfombra roja de los Grammy y las rosas blancas que lucieron las estrellas en apoyo al movimiento #MeToo, de rechazo al acoso sexual, les robaron el protagonismo.

La idea surgió de forma improvisada hace unos días, cuando dos ejecutivas de la industria discográfica vieron que se acercaba la gran noche de la música y no había ningún plan para apoyar a las mujeres que durante el último año alzaron su voz contra el acoso.

La joven cantante cubano-mexicana Camila Cabello pidió por su lado no olvidar a los Dreamers, los miles de indocumentados que fueron traídos de niños a Estados Unidos por su padres y están amenazados de deportación bajo el gobierno de Donald Trump.

"Soy una orgullosa cubano-mexicana, nacida al este de La Habana, y estoy parada frente a ustedes en el escenario del Grammy en Nueva York y solo sé que al igual que los sueños, estos chicos no pueden ser olvidados y vale la pena luchar por ellos", expresó la cantante de 20 años, que inmigró a Estados Unidos cuando tenía siete y cuya carrera ha ido rápidamente en ascenso.

"Al igual que a los 'dreamers', mis padres me trajeron a este país con nada en el bolsillo, solo esperanza. Me mostraron lo que significa trabajar el doble y nunca darse por vencido y honestamente, nada de mi camino ha sido distinto del de ellos".

El presidente estadounidense también fue criticado cuando el anfitrión de la ceremonia, James Corden, presentó un video con celebridades leyendo extractos del libro "Fire and Fury: dentro de la Casa Blanca de Trump", un relato periodístico sobre el primer año de su presidencia.

Músicos críticos de Trump como Cher y Snoop Dog leyeron varias partes, y también Hillary Clinton, derrotada por Trump en las elecciones de 2016.

"Con esto me gano el Grammy", dice Clinton tras leer unas líneas.

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