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Jean-Paul Belmondo, uno de los actores más populares, monstruo fantástico del cine francés, combinando encanto, ingenio y músculo, murió este lunes 6 de septiembre de 2021, a la edad de 88 años.
El actor Jean-Paul Belmondo, una de las mayores estrellas del cine francés de posguerra, la Nouvelle Vague, ha fallecido a los 88 años, según informó el lunes su abogado a la AFP.
"Estaba muy cansado desde hacía algún tiempo. Se apagó tranquilamente", precisó su abogado, Michel Godest. Apodado en el mundo del cine como Bébel, Belmondo participó en 80 películas, algunas de ellas inolvidables, como "À bout de souffle" ("Sin aliento", "Al filo de la escapada") o "L'homme de Rio" ("El hombre de Rio").
Belmondo, que saltó a la fama como parte del movimiento cinematográfico de la Nueva Ola Francesa con películas como "À bout de souffle" (Sin aliento), de Jean-Luc Godard, pasó a ser un nombre muy conocido actuando en 80 películas de muchos géneros, incluyendo comedias y thrillers.
Quién fue Jean-Paul Belmondo
Nacido el 9 de abril de 1933 en Neuilly-sur-Seine, un suburbio acomodado de París, Belmondo se crió en una familia de artistas. Su padre de origen italiano era un reconocido escultor. El hijo sueña con ser actor de teatro y se inscribe en el conservatorio. Tras un ataque de tuberculosis, Jean-Paul Belmondo tiene una epifanía: será actor, o nada. Después de varios intentos, Bébel consiguió entrar en el Conservatorio Nacional Superior de Arte Dramático en 1952, donde formó una banda de alegres con Jean Rochefort, Jean-Pierre Marielle y Bruno Cremer, la famosa "Banda del Conservatorio".
Desde los años 60 hasta los 80, fue el rey de la taquilla, atrayendo a casi 130 millones de espectadores a los cines. Bébel, Jean-Paul Belmondo fue uno de los actores más populares del cine francés.
Abatido por un derrame cerebral en 2001, Jean-Paul Belmondo se mantuvo alejado de los platós de cine y reservó sus apariciones públicas a los eventos deportivos que tanto le gustaban. Acompañado siempre por su fiel amigo Charles Gérard, seguía mostrando la amplia sonrisa dentada que contribuyó a su éxito. Su aura nunca dejó de brillar, gracias sobre todo a las múltiples emisiones televisivas de sus clásicos y a los actores de la nueva generación que le adoraban y se inspiraban en sus interpretaciones.
Al igual que su cómplice y rival Alain Delon, fue uno de los monstruos sagrados del cine francés. Ambos triunfaron encarnando a gánsters y policías, pero tenían perfiles antagónicos. Lejos del distante y solitario Delon, especializado en papeles sombríos y trágicos, al Belmondo solar no le molestaba para nada la etiqueta de comediante simpático y adorado por los franceses.
Tras algunos filmes como principiante, fue Jean-Luc Godard, el papa de la Nouvelle Vague, quien detectó su talento y le confió en 1960 el papel protagónico junto a Jean Seberg de "A bout de souffle" (Sin aliento), antes de "Pierrot el loco". También dentro de aquella corriente de vanguardia actuó en "Moderato cantabile", de Peter Brook, con guion de Marguerite Duras. "Después de 'A bout de souffle', de la noche a la mañana, me fui a Italia a rodar cuatro películas seguidas. El teléfono no paraba de sonar: hubiese podido hacer veinte por año, si quería", contó.
Su afición por el boxeo -otra coincidencia con Delon- lo desvía hacia papeles más físicos del cine policial y de aventuras ("El hombre de Río", 1964). También incurre en comedias junto a las estrellas más bellas del momento, como Claudia Cardinale, Gina Lollobrigida, Catherine Deneuve y Sofía Loren. Algunas cayeron en sus brazos y fueron pareja en la vida real, como Ursula Andress y Laura Antonelli.
Era conocido por negarse a que otro lo reemplazara en las peleas o escenas peligrosas de sus innumerables papeles de policía o maleante: "Borsalino" (1970), "El magnífico" (1973) o "El profesional" (1981).
Principalmente activo en el género policíaco, Belmondo también acepta actuar en algunas ficciones históricas. Lo hace de una forma divertida: cuando los actores aceptan mimetizarse con la época en la que se desarrolla la trama, Belmondo conserva sus patillas o su corte de pelo de los años 60-70 sin importar nada. Es el caso de Le Voleur (1967) de Louis Malle, Les Mariés de l'an II (1971) de Jean-Paul Rappeneau, L'As des As (1982) de Gérard Oury y Borsalino (1970) de Jacques Deray.
Borsalino fue un gran éxito popular cuando se estrenó, y retrata el encuentro de los dos pesos pesados del cine francés de la época: Alain Delon y Jean-Paul Belmondo, en la Marsella de los años 30. Su amistad, iniciada en 1957, "nunca se agotó", a pesar de una disputa legal por una redacción contractual no respetada en el cartel de Borsalino:
"Estoy orgulloso de ser una estrella popular, no desdeño la aprobación del público", dijo alguna vez. Y el público se lo retribuyó con creces. Durante más de 20 años, 48 de sus filmes superaron el millón de entradas, hasta el fracaso de "El solitario" (1987). "Fue la película policial que hice de más. Yo ya estaba harto y el público también", confesó.
El éxito regresa con "El imperio del león" (1988), de Claude Lelouch, uno de sus mejores papeles, que le valió un César del cine francés, premio que sin embargo rehusó ir a buscar. Regresó en la madurez a las tablas, su pasión de juventud donde conoció a algunos de sus mejores amigos, como Jean-Pierre Marielle, Jean Rochefort y Pierre Vernier. Fue muy aplaudido en "Kean" y "Cyrano" en su parisino Théâtre des Varietés.
En 2001, se retiró de toda actuación por el percance de su salud, salvo para un papel en la película "Un homme et son chien" (2008), la historia de un anciano rechazado por la sociedad. El Festival de Cannes recompensó el conjunto de su carrera con una Palma de honor en 2011 y la Mostra de Venecia con un León de Oro un lustro más tarde.
Eternamente bronceado, "Bebel" siguió entreteniendo a la prensa del corazón. Tras el divorcio con su segunda esposa, la vedette Natty, mantuvo una relación con una exmodelo belga, de la que finalmente se separó en 2012.
Belmondo era padre de cuatro hijos: Patricia (fallecida trágicamente), Florence, Paul y Stella, a quien tuvo a los 70 años.
L.M