jueves 28 de marzo del 2024
DE PASILLO 18-03-2018 20:03

Adrián Suar: "Hoy la televisión no da, apenas empata"

Por Marita Otero | A los 50, el actor-productor y gerente de Programación de El Trece, habla de las audiencias y los cambios que se necesitan. Cree que echar a Juan Darthés sería una actitud fascista y que EE.UU. no puede imponer conductas. Confiesa que no se tiene fe como empresario y calcula que en abril estaría solucionado el conflicto de Tinelli.

Empezar por el final. La oficina de Adrián Suar en El Trece está en construcción, como casi todo el edificio que se está preparando para la era digital y streaming. El sexto piso se convertirá en una usina que bien podría ser la de algún edificio de Silicon Valley. De ahí que Pablo Codevilla, quien se iba a la casa de Antonio Gasalla nos presta la suya. Antes, termina de grabar Tiene la palabra donde cuenta que está flaco porque no come “a reventar”. Cosa que se comprueba cuando le pide al mozo agua mineral, dos fetas de queso y un cortado. A las tres de la tarde. El 25 de marzo próximo cumplirá 50 años.

—¿Cómo te caerán?

—Mal (risas). No, mal, no. Estoy entrando en el tercer acto de mi vida…

—No, en el tercero no, todavía estás en el segundo. En los 60 empezás el tercero.

—Bueno, estoy en el segundo. Bien, me encuentra bien, me encuentra fuerte, feliz, con ganas de hacer, pero ya viendo que la mitad de mi película ya la hice.

—¿Qué te inspira el futuro?

—Saber que voy a poder seguir haciendo cosas, y darle un aporte a la cultura, a los medios de comunicación.

—Hace un par de años me dijiste que tu mezcla ideal para alcanzar la felicidad iba así: “la plata un 30%, el trabajo es un 20%, un 30% el amor y 20% por salud”. ¿Cambiaron los porcentajes?

—Vamos a cambiar, la salud, levantó al 40%, el amor al 40%, el 15% el trabajo, y el 5% la plata.

Juan Darthés. El tema del momento son las acusaciones que pesan sobre Juan Darthés, a quien Suar tiene en la tira de Pol-Ka Simona. Su ex mujer Griselda Siciliani le pidió en público una “actitud ejemplificadora” y él le contestó con una frase “para mí emplificar no es echarlo”. Y más allá de que la opinión de muchos sea ésa, sigue pensando en voz alta: “¿Ese es el acto ejemplificador? Sacarlo. Yo no sé si es eso. Si no es una cacería, si no es un acto fachista”. Y respecto del “Me Too” que se vive en Estados Unidos con más fuerza dice: “lo más importante que logró este movimiento, y todo lo que está pasando, es que hay un antes y un después”. Sobre Darthés aclara: “no hablo por Juan porque no sé qué pasó”.

—Pero, ¿qué te dijo él cuando se reunieron?

—El dice que: “no pasó, que fueron ‘escenas fuertes en las escenas de grabación’,” eso es lo que me dijo. Es la verdad de él. ¿Y yo qué puedo saber?

—Pero la verdad de Calu es otra.

—Es otra. Ella siente que la abusó. ¿Qué se hace?

—No sé, Netflix lo echó a Kevin Spacey. Después saltó que en el teatro “Old Vic” de Londres tenía conductas inapropiadas. Hay maneras y maneras.

—No porque pase en Estados Unidos... porque si no, el que legitima es Estados Unidos con sus actos y yo no estoy a favor de eso. O sea, porque sucede en Estados Unidos nosotros tenemos que copiar lo que pasa ahí. El que legitima las conductas que tenemos…me río. Y me río porque cuando nos conviene Estados Unidos es el peor mal de la historia y cuando nos conviene decimos la moral la indica… y yo en eso, no.

Sonreír a la vida. Cuando le comento que una estrella, a quien con- sulté para saber qué pensaba de Adrián Suar y que no le debe favores me respondió: “Le creo todo. Cada vez que lo veo me hace un chiste, me hace sonreír siempre”, se muestra feliz: “Me encanta que me digan “le creo todo”, bueno generalmente yo no miento, algunas cosas omito, trato de salir, no tengo por qué, no soy el más honesto el que esté diciendo la verdad todo el tiempo a los cuatro vientos, pero lo que ves de mí en un 80% soy”.

—¿Sentís que sos un tipo íntegro moralmente?

—A veces sí, a veces no. Soy un ser humano tomado por todas las dudas, a veces perturbado. Haciendo cosas que no están bien, tengo chispazos de malhumor en el trabajo y me digo: “Adrián sos un neurótico” y trato de mejorar y entender que no todo el mundo tiene los mismos tiempos. Lo que no soy es un careta. No estoy con un manual de la rectitud, y odio la moralina. No voy dando discursos diciendo cómo se deben hacer las cosas, que parece que meo agua bendita, no. Y odio ese tipo, no me gusta, no me representa ese tipo de personas. Sospecho profundamente de todos aquellos que dan cátedra de cómo son las cosas.

Hijos. Reconoce cosas de él en Tomás y Margarita. Tomás quiere ser actor, estudió y debuta ahora en el teatro El Nacional con Gabriela Toscano, Germán Palacios y Soledad Silveyra. La más chiquita, de su unión con Griselda Siciliani, por ahora en medio de la edad de los juegos quiere ser “cocinera”. En cuanto a su soledad, niega estar con nadie, incluso cuando le nombro a Julia Nair Calvo y Natalie Pérez como sus historias actuales, jura que está “solo”. Aunque reconoce que su vida no es solo de casa al trabajo y del trabajo a casa. “ A veces tengo una alegría, pero estoy solo”. Y su fama de mujeriego se desvanece al confesar que su vida sexual actual es “esporádica te diría”. Remata con un chiste “ya no tengo tanta fuerza como tenía antes”. Margarita tiene el privilegio de dormir más noches en casa de su papá. Y no descarta tener más hijos como se atreve a profetizar que su próxima mujer “espero que no sea actriz”. Más allá de que con Griselda vivió una “experiencia espectacular” y con Araceli, que le duele que hable mal de él, lo entristece, tiene buenos recuerdos, y sobre todo que “éramos muy jóvenes”.

El negocio.—Hablemos de televisión. Y te cito lo que me decías hace cuatro años: “Ya había bajado la audiencia, Tinelli terminó en 22,4 y ‘Graduados’ arriba de 24”. Hoy lo máximo es ‘Sandro’ con 16...

—Acá hay dos problemas, está muy caro producir, en todos los aspectos, está caro con el Sindicato de Televisión para hacer ficción es caro, la mano de obra es cara en la región, sigue siendo cara, ésa es una realidad.

—Pero los actores de Estados Unidos son carísimos, los de Europa son carísimos...

—Sí pero con una torta enorme, tienen mercado… Nosotros nos creemos que somos los campeones del mundo, y “cada tanto” alguien cruza la General Paz, nosotros no cruzamos la General Paz. Después la pregunta es “¿qué hacemos nosotros?”. No es fácil. La gente habla porque tiene boca, hay mucha ignorancia en el medio, la gente dice cualquier cosa, “no hay ficción porque no invierten”, no saben de lo que hablan. Yo me enojo, me caliento, después digo “no te calentés, Chueco”, porque la gente habla al pedo. ¿Sabés lo que sale producir? Yo siempre les recomiendo a todos aquellos que hablan “ponete una productora, tené los gastos fijos y nos encontramos dentro de dos años” y a ver si nos decimos las cosas parecidas

—O sea, vos vendiste Pol-Ka, ¿cuánto te queda de eso?

—Un 27%.

—¿Y te da pérdida o ganancia?

—Salgo equilibrado. A veces me da un poquito de ganancia, es muy difícil producir.

—¿Estás ganando más plata con el teatro (“Un rato con él” con Julio Chávez) que con Pol-Ka?

—He ganado más plata con el teatro que con Pol-Ka a veces, sí.

—Bueno porque en el teatro no pagás impuestos, en Pol-Ka tenés un montón.

—Sí, pero no solo eso. El tiempo y la gente, la cantidad de montos que manejás, yo no voy a decir “¿vos manejás muchísima plata?”, se maneja 15 veces más que en el teatro, pero lo que te queda es muy poco, se paga mucho la ficción. No es lo mismo el entretenimiento, la gente no sabe lo que habla.

—La gente dice: ¿por qué no hacen series como en Netflix?

—Y sí, primero hay que tener el talento para hacerlo. Ahora viene, si aprovechamos, la oportunidad que tenemos, porque a Argentina le falta un debate más serio, cómo atraemos que vengan inversores que no se vayan a otras partes del mundo. Yo hablo de la dinámica y los problemas que tengo como productor. Nosotros no podemos permitir que Colombia sea más barato que Argentina, no solo por el atraso cambiario del dólar, porque trae dos cosas, el atraso cambiario del dólar te trae quilombo para la sociedad, entonces hay un equilibrio exacto, después todos tenemos que colaborar. Porque es muy fácil echarle la culpa a los productores y decirle “ustedes pongan la plata, no saben nada de producir” y cuando vos te sentás con el SAC, con actores, y le explicás cuáles son los problemas que tenés para producir, para ganar competitividad. La competitividad no significa ganar más plata uno. Competitividad para poder estar más fuertes en el mundo y que no vayan a producir a Colombia, ésa es la competitividad. Algunos burros te dicen “la competitividad te la querés llevar vos”. El grado de ignorancia es supino.

—¿Nosotros no podemos producir para el mundo?

—Pero cuando nos vienen a buscar a nosotros, porque alguien nos hizo creer que somos los mejores del mundo, y ¿Argentina sabés qué hace? Produce muy bien, hay grandes actores, pero en el mundo, podemos no producir para nadie que nadie nos va a extrañar. Salvo a Messi, después nos miran como diciendo “háganse de abajo”.

—Los actores se quejan de estos tiempos, se gana poco. Hablo de los asalariados.

—No te creas. ¿Sabés cuánto cuesta un bolo mínimo de actores, mensual? (Habla por celular a Diego Andresnik, de Pol-Ka). Gana $ 53 mil... Un pibe que recién empieza, ¿te parece poco? Después la pregunta es ¿está seis meses sin trabajar? Sí pero ése es el oficio, ¿qué querés que haga?

—¿Por eso tuviste que asociarte con TNT y a Cablevisión?

—Para poder producir, sí. Crecieron los costos y la pantalla local no te da para producir. Hicimos El lobista que va en mayo, diez capítulos. Me tengo tanta fe, que va a haber segunda temporada. La rompe Rodrigo (De la Serna), un laburo consagratorio lo de La Serna.

—¿Qué va después, qué tenés pensado?

—Una miniserie es Otros pecados, con elencos rotativos. Yo creo que va a venir Oscar Martínez, Peretti, quiero a Valeria Bertuccelli, Erica Rivas, Julieta Díaz… Julio. Que hagan un capítulo cada uno. Historias que empiezan y terminan.

—¿Y en reemplazo de “Simona”?

—Hay que ver hasta dónde aguanta Simona. Pienso en una comedia, pero todavía no tengo los actores. Y haremos teatro con Simona, pero Juan no va a estar. Ya estaba acordado de antes.

—¿Cómo ves los números? ¿Le tenés miedo a la tira de Underground?

—Sí, obvio. No, miedo no, le tengo respeto. Tiene un elenco muy fuerte

—“Sandro” subió la vara del rating.

—Pero nosotros vamos subiendo, con Simona ayer hizo 12,4. Vamos a llegar a 13, 13,5. Estoy conforme con el rating.

—¿Se puede sostener una televisión con esta audiencia?

—Y, va a ir bajando todo.

—Pregunto, lo que entra y lo que sale, hasta acá ¿va equilibrado o tienen que poner dinero de otro lado?

—No, todavía está equilibrado. Está difícil, tenemos que ayudar todos. Y por eso hay muchos programas a la tarde, y habrá menos a la noche. No da la televisión. Si la pregunta es “¿da la televisión?”, no da. La televisión no da.

—¿Va a mejorar la audiencia?

—Ahora tenemos que levantar todos dos, tres puntos, que se puede. Porque el gran desafío lo tengo yo como programador, de hacer buenos programas. Que enganche gente a la noche tener, 12, 13, 14, 14 puntos... Pero me tengo fe de lograrlo. Hoy está con lo justo, tiene mucha ayuda del interior, depende cómo lo ves. Para mí la tele empata.

—Además del rating, sabés mucho de números. Todo el mundo te tiene como el mago de los números, y el que se ha hecho millonario con los números.

—La gente habla boludeces. Yo me he hecho millonario con la ficción, con mi cabeza e inventando historias. De la única manera. Aprendí mucho, en el grupo Clarín eso sí, a hacer números, a entender más de la economía, me hicieron un pos- grado, pero a la fuerza. Eso le agradezco muchísimo. Ahora mi naturaleza no es ésa, me dejás solo en una empresa y te la rompo, te la quiebro.

Tinelli, López, ideas del Sur. —¿Se va a resolver el conflicto con Ideas del Sur y el Grupo Indalo?

—Yo creo que sí, no sé cómo, pero va a llegar un momento que se va a terminar acordando algún tipo, hoy no está la manera. Pero tengo fe que se va a cerrar. El Trece tiene contrato con Ideas del Sur… Ahí está el problema, hay que ver cómo sorteamos eso. Ahora lo tiene un juzgado, creo que lo va a agarrar un juez para ver la convocatoria. Son pasos difíciles.

—¿Tenés fe en que se va a arreglar?

—Después. Creo que en la primera semana de abril se va a solucionar.

—O sea, pensás que van a acordar el Grupo Clarín con Ideas del Sur.

—Sí, y Marcelo con Ideas. Sí, algún arreglo, no sé cómo, pero vamos a llegar a un arreglo

—¿Lo necesitás en pantalla?

—Sí, por supuesto que sí. Lo quiero.

—¿Qué pensás de Marcelo?

—Es una muy buena persona y muy talentosa.

—¿Y como empresario? Vos recién, fuiste muy honesto al decirme: “Yo agarro una empresa y la quiebro”. ¿Le confiarías una empresa a Marcelo?

—Yo creo que Marcelo tiene algo parecido a lo que tengo yo, tenemos una cabeza más artística que empresaria, en ese sentido somos más parecidos. Como yo no podría confiar en mí, tampoco le confiaría a él. Porque los dos venimos del mismo palo, a nosotros se nos va la sangre más en lo artístico. Somos muy parecidos en ese sentido. Y creo que él no confiaría en mí, y yo no podría confiar en él.

Internacional y cotidiano. En julio comienza a grabar con Fox un “Big Show”con ficción. Se va a grabar en Pol-Ka, en los estudios Baires, en un supuesto hotel en el que habrá entrevistas e invitados. Además de Suar, están Martín Bossi, Nicolás Vázquez, Natalie Pérez, en un mix televisivo que, asegura “no hay hace 20 años en la televisión argentina”. Piensa en invitar a Francella, Darín, Susana, que espera que vaya, Mirtha, entre las figuras que convocará Fox. Le aguarda a partir del 21 de abril la gira de Un rato con él por el interior y el exterior, y también con Chávez el policial de comedia Mugre y Roña. Y en un futuro quiere hacer una tercera película con Valeria Bertuccelli con quien hizo dos éxitos: Un novio para mi mujer y Me casé con un boludo.

—La tercera.

—La última, otra comedia con Vale, re-contra la haría. En algún momento será.

Se considera un hombre generoso. Si alguien lo apura para que hable de sus virtudes, como si fuera un diálogo íntimo revela “soy confiable, prudente, apasionado, tiendo a pensar bien, no tengo un enrosque paranoico y me gusta tener vínculos sanos, por ende, trato de elegir, a veces me equivoco o no, vínculos más sanos más fáciles para convivir”. Acerca de sus gastos mensuales, con dos ex esposas, y muchas responsabilidades que cumplir, impuestos y demás, calcula que le lleva “más de 200 mil pesos por mes”, pero no revela, ni tiene por qué, la cifra exacta.

—Pienso en el tema del dinero, en el sentido de que vos y Marcelo tienen empleados a cargo, y la suerte de esa gente, está en juego. ¿Qué responsabilidad tenés frente a eso?

—Muchísima, yo tengo una responsabilidad enorme por la gente de Pol-Ka. En estar, en el sentido de pertenencia y en que cobren, siempre. Por eso a veces me peleo, mis grandes batallas conmigo son por la responsabilidad; yo lo aprendí recién al quinto año de producir, dije: “Tengo una responsabilidad” porque al principio yo era un inconsciente. Al quinto año, llevo veinte, la gente que trabaja en Pol-Ka, que me ha ayudado muchísimo a ser quien soy, y también los he cuidado muchísimo. Pienso mucho en ellos, y lo saben. En Pol-Ka, hay muchos que no conozco, pero el núcleo es como un seudofamilia, hay confianza. Algunos estarán más conformes, otros menos conformes.

Un “Guapas” con Vicky donda que “es sexy” y un “Guapos” con políticos.

A diferencia de su padre Leibele Schwartz, que era socialista de Oscar Alende, Adrián Suar se reconoce radical en esencia, y de centroizquierda, y dice “de derecha jamás”. Sobre el gobierno de Mauricio Macri se muestra paciente, cree que hay que esperar y que la Argentina “para mejorar necesita una década” con lo cual a Macri hay que darle el changüí de cuatro años “y ver la primera foto”. Lo conoce desde siempre y le tiene cariño “a Mauricio persona, pero si le va mal...”. Se ubica lejos de los fanatismos al declarar “no me gusta Argentina con esta manía que tenemos del presidencialismo con el nombre, somos todos macristas, kirchneristas, no, yo no creo en nada de eso. Quiero un presidente que me gobierne bien, que tenga un perfil más bajo, que trabaje en el Estado para mejorar un país. Un Estado presente, no un Estado absorbente.

—La pegaste cuando dijiste, en la última nota que te hice, que ésta vez Cristina perdía, que iba a ir para otro lado el país. Y fue.

—Sí, y el que cree que tiene la vaca atada…Argentina, el mundo es así, puede ir para este lado, hay que ver cómo trabajan, si trabajan bien…

—¿Vos qué pensás? ¿Que el Gobierno está fuerte o débil?

—Es un gobierno que está fuerte, pero tiene que hacer las cosas bien para estar fuerte. Nadie tiene la vaca atada, hay que trabajar, y hay que hacer bien las cosas.

—Ahora que hay tantos líos judiciales, ¿la llamarías a Cristina como me dijiste para actuar?

—¡Nah! No es actriz. Lo dije cariñosamente en ese momento. ¿Si tendrá rating? Seguro. Sí, obvio. ¿Actuando? El primer programa tanto para putearla o para verla tendría mucho rating ¿Puntos? Veinte.

—Si tuvieras que hacer un “chiste de ficción” con políticas, ¿a quiénes se te ocurre?

—Me gustaría una ficción de Guapas y verlas actuar. Mi elenco sería Stolbizer, Lilita, que me gusta para una tía agria, la de Interior, Patricia Bullrich, Cristina y la Donda, porque tiene sex appeal, tiene mucha onda Victoria.

—Y “Guapos”, con “actores políticos”

—No es político creo, pero yo lo pondría a Julio Bárbaro (el que tiene la voz así, lo imita)... El de Salta, lo pondría a Urtubey, a Mauricio lo pongo, a Aníbal Fernández lo pongo y lo pongo al que putea Cristina, ¿cómo se llama?… A Parrilli. A Parrilli para que tenga.

“A la TV pública le falta identidad”

—Telefe y El Trece se llevan el 80% de la audiencia, y a veces el 90. La TV Pública, Canal 9 y América, se reparten lo que queda, ¿cómo se sostiene eso?

—Se debe sostener porque en programación Canal 9 no invierte en nada, tiene tres, cuatro programas, o sea no tiene un gasto tan grande más allá de la operación en contenidos, entonces invierte acorde a lo que le entra. América tiene una programación alineada, casi todo en vivo. Y tiene identidad.

—¿Y la TV Pública?

—Eso es un misterio, le falta como una identidad. Y es que no hay plata ahí para invertir. Para hacer una programación seria, fuerte, no deben tener. El fútbol lo va a ayudar en rating, pero eso es un mes.

—¿La pantalla de Telefe y ¿cómo ves a Viacom?

—Está bien la pantalla. La verdad que son nuevos, pero creo que van a tener una programación ordenada, competitiva, imagino que van a querer ordenar los números, y competir y ser líderes como lo quiere hacer El Trece. Ahora metió Sandro, va lo de Carla Peterson con Nancy, y un par de cosas más. Yo creo que Darío (Turovelzky) se está armando, en marzo va a ser producción local, no tengas dudas.

—Todos se protegen con que no hay plata, esto, lo otro, pero si yo soy la Asociación de Actores y miro las programaciones no me gustaría. No hay mucho trabajo...

—Volvemos al origen, ¿saben lo que sale producir? La torta es una sola y los costos de la producción son muy caros. Tenés que equilibrar, ¿cuántas ficciones hacés? Una. No podés. Nadie le bajó los sueldos a los técnicos y a los actores, entonces te tenés que medir, invierto acá, necesito ayuda de otros para poder invertir en los unitarios, si no, los unitarios dan todos pérdidas. Esa foto es muy fácil hablar. Da pérdida.

—Daría la impresión que estamos hablando de una industria al borde de la quiebra.

—Es difícil decir quiebra. ¿Cuántas ficciones podés ver? Una por Canal 13, otra por Telefe, un unitario y el resto, el programa de Marcelo cuesta la plata de una ficción. Porque parece que lo único que sirve para hacer ficción es ser actor. Yo también, soy actor, ¿y los conductores? Dicen no hay tiras, pero tampoco hay grandes programas de entretenimientos. Eso que yo soy actor, y pro-actores por supuesto, pero la TV necesita entretenimiento.

Producción: Gustavo Martín Méndez

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