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Luego de que ¿Quién quiere ser millonario? haya sido el blanco de duras críticas por parte de Julián Weich –quien supo ser conductor del mismo formato entre los años 2001 y 2002 por la pantalla de El Trece- el actual conductor del ciclo, Santiago del Moro, fue claro y conciso respecto a sus dichos, y demostró tener la camiseta del programa de Telefe bien puesta.
"No pienso nada cuando habla Weich. Mi única respuesta es el trabajo y contesto así, trabajando todos los días", inició su testimonio el ex Intratables ante las cámaras de Involucrados (América).
"El programa está para que la gente vaya y participe, charle un rato conmigo, y obviamente para que se lleven mucha plata. Es algo que me encanta, me va bárbaro y es un poco de luz y aire fresco en un momento muy difícil”, indicó el conductor del canal de Viacom y FM La 100.
Buscarle algo negativo y malo habla de quien lo dice
Cuando el movilero del programa de Mariano Iúdica le consultó por los dichos de Weich sobre las historias de vida de los participantes, fue bastante contundente sobre su manera de pensar y accionar ante las críticas. “Me molestaría algo si fuese así. No voy a hablar de eso. No me puedo tomar en serio esas palabras, no me interesan, además. Pongo mi energía en trabajar y hacer algo positivo", sostuvo Santiago.
"No es que las historias vendan o no. No buscamos nada, son historias de la vida como cada uno tiene la suya y que pasan todos los dìas. Buscarle algo negativo y malo habla de quien lo dice”, sentenció el conductor.
¿Quién quiere ser millonario? genera buenos números de rating para Telefe, y fue duramente cuestionado por Julián Weich. “Eligen participantes muy al borde y no hace falta, me parece muy digitado todo, tráeme una discapacitado, tráeme uno que tenga la heladera vacía, tráeme uno que no vea ni escuche y me parece que no hace falta”, disparó en diálogo con el programa radial Por si las moscas (AM 1110).
Semanas atrás, un fotógrafo que vive en la calle ganó medio millón de pesos en el programa de Del Moro, y hace algunos días se generó polémica cuando una investigadora del CONICET asistió al show para poder ganar plata con el objetivo de sustentar su proyecto de búsqueda de la cura del cáncer.
L.L.
