Compartí esta nota
El 9 de abril pasado, Susana Giménez causó furor con un video que la mostraba recibiendo a su nueva perrita, en joggineta, a cara lava y con barbijo. Sin embargo, la convivencia con la cachorra llamada Rita, no fue como pensó que sería y tuvo que devolverla. En diálogo con Santiago del Moro en Juntos Podemos Lograrlo (Telefe), explicó qué pasó.
"Llegó RITA, ¡qué felicidad! Hacía días que la esperaba. Me la mandaron con un tapadito de leopardo de regalo. Vamos a pasar juntas lo que queda de cuarentena jugando, dándole de comer, enseñándole todo hasta que podamos viajar a ver a sus hermanos que están esperándonos en La Mary. ¡Estoy muerta de amor por ella!", escribió la diva en un posteo que acompañó con los hashtags #doglover #animalkindom #cute #yomequedoencasa #amorperruno y un video mostrando cómo la recibió.
Sin embargo, horas atrás, Susana sorprendió a responder a la consulta de Del Moro sobre su cachorra de Vizla: "Tengo una perrita nueva que, desgraciadamente volvió al criadero porque me mordía tanto, tanto, tanto, que estoy deshecha. Los brazos no los puedo mostrar. Las piernas, ensangrentadas. Le estaban saliendo los dientitos de abajo. Tenía mordillos, tenía de todo para que muerda, pero le gustaban mis brazos", explicó la diva de los teléfonos.
Aunque rápidamente aclaró: "Me la van a traer dentro de un mes. Era muy chiquita, no se puede... me volvía loca", reveló Susana en Juntos Podemos Lograrlo.
A pesar de que la conductora confirmó que la perrita volverá a sus brazos en poco tiempo, se generó cierta molestia en las redes sociales, sobre todo por parte de los proteccionistas, quienes rechazaron el accionar de la figura de Telefe.
El 13 de abril, advirtiendo cómo venía la convivencia con la pequeña can, Susana publicó: "¡Festejando la primera Pascua juntas! No saben el trabajo que me está dando, tiene los dientes como alfileres, muerde todo lo que encuentra y se tira de la cama todo el tiempo".
Recordemos que la idea de Giménez es unir a Rita a Beto, Kika y Negro, los perros que tiene en La Mary, su refugio en Punta del Este, Uruguay.
L.M
