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Nicolás Maiques fue invitado a Seres Libres, el programa que tiene Gastón Pauls en Crónica, para hablar de su adicción al clonazepam. Para ello, se remontó a su niñez y brindó detalles escalofriantes sobre el bullying que sufría de niño.
"A los 4 años arranqué terapia por obligación del jardín de infantes, mandato de la directora del jardín: 'si Nicolás no va a terapia no entra al jardín'. Esto pasó en los '80, la devolución de los psicólogos fue 'hay que hacer algo porque Nicolás va a ser homosexual'", comenzó diciendo el artista.
Y siguió su relato: "A mí me trataron de enfermo desde chiquito, yo armé mi estructura psíquica en base a eso, porque desde que entré a la primaria todos los días de mi vida lo que escuché fue 'marica', 'balín'... yo me dediqué a no sufrir".
Asimismo, Nicolás recordó lo que atravesó en su adolescencia: "Yo tenía 16 y no había hablado con nadie sobre mi sexualidad hasta que tuve 19. Yo dije 'nunca voy a estar con una mujer, porque no me gustan, pero tampoco con un hombre por que no me animo, o sea no voy a estar nunca con nadie'. Cuando lo conté empecé a sentir ansiedad, la ansiedad es sinónimo de angustia y empecé a sentir obsesión por muchas cosas".
"Yo caí en un redondelito hijo de pu... que se llama clonazepam . Cuando estaba mal, con ansiedad, angustia, nadie se enteraba, me tomaba una pastilla y estaba re bien. Un médico clínico me la receta, el no me avisó que esa pastilla es una de las más adictivas que hay en el planeta y la que más síndrome de abstinencia genera. Es tan nefasto que puede durar años el síndrome de abstinencia que genera, puede pasar de tensión a convulsiones, alucinaciones y la venden en las farmacias. El clonazepam lo recetan en las guardias de los hospitales y no te dan un comprimido, te recetan una caja y eso ya hace que te genere dependencia", indicó.
A su vez, contó también cómo comenzó el tratamiento para curarse: "Me dieron cinco pastillas para soportar la abstinencia de una 5 y esas 5 me generaban efectos colaterales como hipersensibilidad sonora y un montón de cosas. Cuando el médico me dijo que era el día que dejábamos el último pedazo, viví el infierno, porque me generó mucha tensión, tensión muscular, el cuello, los músculos de la cara… cada día era peor… por miedo que pase eso volví a tomar".
Al final, Nico Maiques contó cómo es su situación actual: "Hoy tomo 0,5 miligramos, logré bajar… es mucho más sano para mi cuerpo por que ya me volví dependiente, es más sano para mi cuerpo tomarla que padecer. No quiero vivir el resto de mi vida dependiendo de un circulito".
María Fernanda Callejón habló sobre su acercamiento a las drogas
El pasado julio, María Fernanda Callejón habló a corazón abierto sobre su experiencia con las drogas y, pese a que reveló que consumió hace muchos años atrás, destacó que tuvo la bendición de no caer en la adicción.
Fue en un diálogo con Gastón Pauls también para Seres Libres, donde Fernanda contó que le tocó acompañar en reiteradas oportunidades a gente adicta al consumo de drogas. "¿Hubo en tu vida momentos donde perdiste la libertad?", quiso saber el entrevistador. "Por suerte me pasaron las balas muy de costado, pero creo que debido a mi fortaleza o a algo que tiene que ver con mi organismo tal vez, nunca me sentí enganchada de nada. Tuve la bendición de que no viví un infierno, no viví el principio del final. Estuve rodeada muchas veces...", comenzó diciendo la artista.
"Te apena y te entristece, te angustia, cuando no podés hacer nada por el otro. Podés hacer muchas cosas, pero depende de esa persona. Las adicciones en general, te anestesian, no podés discernir entre lo que el otro de está diciendo, porque es un universo muy macabro. Uno se siente impotente. Recuerdo situaciones de gente que quise mucho y no pude hacer nada", agregó.
"Hablo de la época que me tocaba de cerca... cuando vos tenés acceso a la cocaína, demasiado acceso, te preguntás dónde está el límite. No hay escala social, el único punto es el ser. Yo hacía poco que estaba viviendo acá en Buenos Aires y estaba de novia con alguien que evidentemente consumía y mucho, yo nunca me había dado cuenta. Nunca había estado con un consumidor de esa magnitud. Socialmente desconociendo este tema, dije 'bueno...'", siguió Callejón respecto al momento en que probó la cocaína por primera vez.
Sobre su experiencia puntual con el consumo, María Fernanda recordó: "Al principio me parecía nada, después me pareció fabuloso, porque ahí está el punto, te hace sentir sensaciones que son muy lejanas a las que alguna vez pudiste sentir desde que naciste. Lo hablo orgánicamente, es la sensación. Después me empecé a dar cuenta que me ponía mal, en vez de generarme algo para arriba... ahí ya al toque mi cuerpo la rechazaba".
"A los demás veía que los transformaba. Que esa luz propia que tiene la persona empieza a opacarse. Es un mundo que a mí me excedió. Yo prefería estar feliz. Nunca me enganché, pero tuve que acompañar y cuesta", aseguró. "Te altera, te anestesia, te aleja de los seres que amas. Te aleja de la vida", afirmó. Cuando Gastón Pauls le pidió a la actriz que definiera a la cocaína, ella dijo: "La cocaína es esa novia con la que nunca vas a llegar a nada, al contrario, es por la que vas a dar la vida y te va a matar".
F.E.D.V