Compartí esta nota
Marisa Brel atraviesa un duro momento a raíz de la pérdida de un integrante de su familia y así lo comunicó a través de sus redes sociales.
Qué le pasó a Marisa Brel
La periodista publicó una fotografía con su mascota y junto a ella develó que esta había partido: "Que descanses en paz, Eva. Gracias por estos 15 años de amor incondicional. Estamos desconsolados. Te vamos a extrañar tanto. Te amamos mucho".
Brel se ausentó de una de las galas del Debate de Gran Hermano (Telefe) y contó en la red que el motivo había sido su perrita: "Hola a todos. Para quienes me preguntan por qué no fui al debate de #granhermano del jueves: Mi perrita Eva que tiene 15 está muy grave y estamos con mis hijos acompañándola hasta que ella decida partir. Agradezco sus rezos para que no sufra. Estamos rotos de angustia".
El tuit fue acompañado por una fotografía que de su hija al lado de Eva, quien estaba acostada mientras era acariciada por la joven.
Asimismo, Marisa publicó un emotivo video en Instagram dedicado a su perra y un texto sobre lo que significa perder una mascota: "Te dicen que no llores. Te dicen que es sólo un perro, no una persona. Te dicen que el dolor pasará. Te dicen que te pasará. Te dicen que hay dolores más insoportables. Pero no saben cuántas veces has mirado a tu perro a los ojos. No saben cuántas veces fue tu perro el único que estuvo a tu lado. No saben que el único que nunca te ha juzgado es tu perro. No saben cuánto miedo tuviste la noche en que te despertaron sus lamentos. No saben cuánto has cambiado desde que el perro se convirtió en parte de tu vida. No saben cuántas veces lo abrazaste cuando estaba enfermo. No saben cuántas veces le has hablado a tu perro, el único que escucha realmente. No saben lo hermoso que eras para tu perro. No saben que solo fue tu perro el que sabía que estabas sufriendo. No saben lo que se siente al ver a tu perro anciano esforzándose para ir a saludarte. No saben que cuando las cosas iban mal, el único que no se fue es tu perro. No saben que tu perro confío en ti cada instante de su vida, incluso en el último. No saben lo mucho que tu perro te ha amado y lo poco que le bastaba para ser feliz, porque a él le bastabas tú. No saben que llorar por un perro es una de las cosas más nobles, significativas, verdaderas, limpias y sinceras que puedes hacer. No saben acerca de la última vez que lo moviste con dificultad ... teniendo cuidado de no lastimarlo. No saben lo que sentiste al acariciar su cara en los últimos momentos de su vida...”.
D.D.