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Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante, lanzó un comunicado a través de las redes sociales, denunció persecución y causó preocupación.
A través de sus historias de Instagram, el cantante compartió un extenso escrito y habló sobre el turbulento momento que atraviesa por la repercusión de los escándalos en los que fue involucrado en el último tiempo. Cabe recordar que a finales de octubre, la Justicia lo absolvió por el delito de privación ilegítima de la libertad, pero lo condenó por amenazas a 3 años de prisión en suspenso
Qué le pasó a L-Gante
"Soy Elián Valenzuela, pero todos me conocen como L-Gante. Tengo 24 años, soy artista y desde hace mucho tiempo me gano la vida a base de música. Siempre lo dije, soy un pibe de barrio que todo lo que logró lo hice desde abajo, rompiéndome el alma, sobreponiéndome a un sinfín de obstáculos, sobre todo el del prejuicio", introdujo.
"Los años me fueron curtiendo, el odio, la envidia, la crítica clasista y racial sobre mi persona, no hicieron más que fortalecerme. Siempre dije que toda esa mala onda que me tiraban me hacía más fuerte y así fue hasta hoy", siguió.
"Nunca voy a bajar los brazos, pero la realidad es que hoy estoy lleno de angustia y dolor. Lograron llevarme a un lugar que nunca imaginé", planteó con angustia.
"Creí que con el juicio en el que me absolvieron iba a ser un punto de partida, pero me equivoqué. Desde la absolución solo tienen un propósito, quieren y necesitan verme caer. ¿Quiénes? Parte de los abogados a los que me enfrenté y les gané en Tribunales, mucha prensa que me extorsiona a diario exigiendo que les dé una nota o me ponen a un abogado a hablar mal de mí, las personas que me dicen muchas veces que les preste plata o me van a denunciar; todo se volvió un calvario", continuó.
"No paran con los agravios, no dejan de ensuciarme mediáticamente. Dijeron que estoy involucrado y fotografiado en medio de una investigación por narcotráfico. Eso es mentira, no hay una sola causa donde mi nombre y reputación estén en juego. Tuve que hacer un habeas corpus y recién ahí poder mostrar que mi honor sigue intocable. Ahora, como se les acabó esa mentira, lejos de parar, inventan una más horrible, si es que existe. Convivo con autos raros siguiéndome a mi domicilio, al de mi hija, al de mi pareja. Aparecen a diario en los medios... Ustedes no van a pasar hasta que algo me pase...", denunció el intérprete.
"La mediatización y el show televisivo se transformó en persecución, hasta siento que ya no solo quieren verme preso, tal vez buscan verme muerto o que yo mismo me quite la vida. Llegaron demasiado lejos, no creí que serían capaces de tanto. Me equivoqué. Esto preocupa a mi hija, a mis familiares y a todas las personas que me quieren. Les pido por favor que cuiden la salud mental de las personas, así por una vez se ahorran el ridículo que hacen hablando del tema cuando ya es demasiado tarde", concluyó L-Gante visiblemente afectado por lo que está atravesando.